Los dirigentes del PP y del PNV siguen manteniendo muy buena relación a pesar de que el conflicto catalán les haya alejado unos metros. La suya es una relación de años basada en el interés mutuo. Aquí estabilidad (presupuestos generales) e inversiones (o competencias para Euskadi) y después gloria. Sin embargo, el clima social impide a los jeltzales acometer en estos momentos la negociación de los presupuestos de 2018.
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, aseguró este lunes, tras el Comité Ejecutivo del partido, que los populares han vuelto a fijar como “objetivo prioritario” la negociación y aprobación de los presupuestos. Para ello, cuentan con Ciudadanos, Coalición Canaria, Nueva Canarias y PNV, los mismos partidos que dieron ‘luz verde’ a las cuentas de este año.
La aseveración de Martínez-Maíllo coincidió con la intervención del ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, en un acto en Bilbao, donde afirmó que la ratificación de las Cuentas Públicas para 2018 sería “una buena noticia para los vascos”. Estas declaraciones nacen de la voluntad de Moncloa de aprobar los presupuestos a comienzos del próximo año.
Para ello cuentan con una baza importante. La mayoría de las partidas acordadas con el PNV para los presupuestos de 2017 son plurianuales, particularmente las inversiones en infraestructuras en el País Vasco. Si los nacionalistas quieren mantener esas medidas, deberán aprobar las cuentas del PP.
Sabin Etxea es consciente de ello y su voluntad es acordar unos presupuestos similares a los de este curso. Sin embargo, la situación en Cataluña impide que los jeltzales den grandes pasos en búsqueda de un acuerdo con el partido y el gobierno que ha aplicado el 155 y que pide el encarcelamiento de Carles Puigdemont, líder de un partido ‘hermano’ (PDeCAT) del PNV.
Miembros del PNV aseguran a EL BOLETÍN que en estos momentos “es imposible” negociar algo con el PP. “Muchos votantes no lo entenderían y algunos partidos de la oposición – en Euskadi – aprovecharían para ponernos contra la pared”, aseguran a este diario algunos jeltzales.
“No se va a negociar, al menos por ahora”, confirman a este diario fuentes nacionalistas, que no descartan abrir negociaciones “si el tema catalán se enfría”.
El lehendakari Iñigo Urkullu y la máxima autoridad del PNV, Andoni Ortuzar, prefieren apostar por la estabilidad y no quieren emprender un enfrentamiento con el PP ni con el Gobierno. Consideran, a la vista de los sucedido en Cataluña, que solo tienen donde perder y poco que ganar.
