BBVA obtuvo un beneficio en los nueve primeros meses de 2017 un beneficio atribuido de 3.449 millones de euros, un 23,3% más que en el mismo período del año pasado y prácticamente la misma cifra que en el ejercicio completo.
Según ha comunicado la entidad que preside Francisco González, los principales factores que han impulsado este crecimiento fueron la fortaleza de los ingresos recurrentes, el control de los gastos de explotación y la reducción de los saneamientos.
Entre enero y septiembre de 2017, el grupo generó un margen de intereses de 13.202 millones, con un crecimiento interanual del 4,2%. Esta partida, junto con las comisiones ascendió a 16.907 millones, un 4,2% superior a la de los nueve primeros meses de 2016. El incremento de los ingresos recurrentes fue el principal impulsor del crecimiento del margen bruto, que alcanzó, entre enero y septiembre, los 18.908 millones (+2,6%).
Entre enero y septiembre, los gastos de explotación descendieron un 1,7% al compararlos con el mismo período del año anterior.
La evolución de ingresos y costes generó permitió que la ratio de eficiencia se mantuviera por debajo del 50% (en el 49,6%), nivel muy inferior al registrado en el mismo período de 2016. Asimismo impulsó el crecimiento del margen neto hasta un 7,2% en términos interanuales para alcanzar los 9.522 millones de euros, un récord.
Por lo que respecta a los indicadores de riesgo, la tasa de mora bajó al 4,5%, la menor de los últimos cinco años. También mejoró la cobertura hasta el 72% (comparada con el 71% de junio), mientras que el coste de riesgo se mantuvo estable en el 0,9%.
En cuanto a la solvencia, la ratio CET1 ‘fully loaded’ alcanzó niveles del 11,2%, por encima del objetivo (11%). Por su parte, la ratio de apalancamiento alcanzó el 6,7%.
