José Antonio Pérez Tapias, miembro del Comité Federal del PSOE

Entrevista

José Antonio Pérez Tapias, miembro del Comité Federal del PSOE

Pérez Tapias critica la aplicación del 155 y advierte de que el pacto con PP y Ciudadanos “perjudica” la estrategia de oposición de los socialistas.

José Antonio Pérez Tapias, miembro del Comité Federal del PSOE

“En la militancia del PSOE hay una situación de auténtica perplejidad”

“Había otras vías que se podían haber transitado antes de llegar al 155”. José Antonio Pérez Tapias, miembro del Comité Federal del PSOE, no esconde su rechazo a la aplicación de este artículo de la Constitución sobre Cataluña por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, que cuenta con el apoyo de los socialistas y Ciudadanos. Un respaldo sobre el que advierte.

Pérez Tapias asegura en una entrevista a EL BOLETIN que este asunto puede provocar más de un dolor de cabeza al PSOE. En concreto, a la estrategia de oposición de Pedro Sánchez, que podría verse “perjudicada” por este cierre de filas con el PP. El socialista, que también es catedrático y decano en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Granada, reclama la celebración urgente del Comité Federal del partido para abordar esta cuestión y vaticina que si la “dinámica” continúa pueden darse más divisiones en las filas del PSC.

-¿Qué le parece la aplicación del 155 a través de un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos?

Había otras vías que se podían haber transitado antes de llegar al 155. Este artículo se está aplicando sin una cobertura legal suficiente y con graves problemas en lo que se refiere a la aplicación. Problemas de tipo jurídico, como han señalado reputados constitucionalistas, en el sentido de que no da cobertura para una pretensión tal como la convocatoria de elecciones y otras cuestiones de enorme calado.

Me parece una barbaridad acogerse a esa vía. No es el camino para solucionar la crisis que tenemos en Cataluña. Una crisis que afecta a todo el Estado. Es más, pienso que esto agrava el problema por las reacciones que suscita y por el bloqueo institucional que podría provocar.

-¿Cómo se explica que el PSOE haya pasado del ‘No al 155’ de hace unos meses a cerrar filas con el Gobierno?

Aquí ha habido cierta confusión, por llamarlo así. Defender el Estado democrático de derecho y dar una respuesta adecuada a los desafueros políticos y jurídicos que se han cometido en el Parlament y todo lo que ha supuesto la votación del 1 de octubre ha llevado a acogerse a esa vía, pero no es necesariamente el camino a recorrer. Creo que ha habido una confusión de que para defender la Constitución y mantener el principio de legalidad había que seguir adelante por el camino maximalista del 155 y el PSOE se ha alineado de una manera tal con el PP que le pone en una situación casi imposible para acometer otras tareas, como la de tender puentes de diálogo.

En este caso creo no se han apurado todas las posibilidades. En vez de aprovechar las ambigüedades de Carles Puigdemont para seguir buscando una solución al conflicto se parte de que como si hubiera esa declaración formal de independencia para justificar la aplicación del 155. Hay un planteamiento falaz que lleva a una conclusión que es un desatino.

-¿Esto perjudica a la estrategia de oposición del PSOE?

Creo que sí, perjudica su estrategia de oposición y además complica mucho el panorama socialista. Algunos quieren ver solo en términos inmediatos electorales, pero hay que tener una perspectiva más amplia. Estamos viendo las presiones internas en el PSC, donde estamos viendo en el terreno claramente el perjuicio que supone el 155. No es la vía adecuada. Muchos pensamos que la solución va por otro sitio. Lo que se vive en Cataluña es algo que hay que afrontar, pero no de esta manera. El mismo PSOE pierde espacio político para una alternativa. En este sentido estamos viendo cómo el PP es el que está capitalizando todo esto junto a Ciudadanos.

-¿Quién gana este espacio? ¿Beneficia a Podemos?

No sabemos. Vamos a ver cómo sigue todo esto y ver qué pasa el viernes en el Senado y si Carles Puigdemont convoca elecciones, que es una solución sobre la que se puede buscar algún tipo de pacto. Vamos a ver los acontecimientos que tenemos por delante. Creo que no hay que ver esto en términos estrictamente de beneficios o pérdidas electorales, sino que estamos en un punto crucial en el que se está jugando cómo salir de una crisis grave del Estado. La situación está muy dañada. Hemos hablado muchos de un referéndum pactado, que no parece posible. Hemos hablado de un pacto para acometer una reforma constitucional en serio, que con el panorama que hay eso se desplaza al futuro. Hay que subsanar muchas cosas y evitar que esto vaya a peor.

-Ha hablado de ciertas dudas sobre la cobertura legal suficiente del 155, lo que podría hacer que volviéramos a la casilla de salida. Y no parece que el diálogo sea una opción para ambas partes.

En la medida en que no hay diálogo iremos a peor. Volveríamos a menos uno, estaríamos peor que hace tiempo. Los hechos no ocurren en balde. Las heridas quedan ahí. La situación está más complicada. Ahora, mientras queden algunas posibilidades, hay que confiar. Se ha presentado en Barcelona una comisión por el diálogo político de instituciones sociales, académicas, de movimientos buscando promover ese encuentro en torno a un punto de aproximación. Hay que sacarle el máximo rendimiento a las posibilidades que haya, porque insistir en aplicar de manera maximalista el 155 no es una vía transitable que beneficie al Estado español.

Si una independencia, como pretenden los independentistas, no puede construirse sobre una nación dividida, tampoco el Estado español puede sostenerse sobre un proceso de descomposición. Ahí es donde debemos actuar con la máxima celeridad y prudencia.

-Sobre el PSC, este fin de semana se ha puesto de manifiesto que hay una división interna. Por ejemplo, con la dimisión de Nuria Parlón. ¿Podría acrecentarse?

Si esta dinámica continúa claro que pueden darse más divisiones. Hemos visto la baja solicitada por Joan Majó, que fue ministro con Felipe González, también las llamadas de atención de Orriols y de otras figuras relevantes como Laia Bonet. Muchos compañeros ven el 155 como una vía inadecuada para resolver la situación, amortiguar la tensión y reconducir todo esto y para el propio futuro del PSC, que ha visto recortado su espacio de manera muy acentuada.

-Y todo esto sin haber preguntado a la militancia. Sánchez prometió construir el PSOE de la militancia. Se iba a escuchar mucho a las bases, pero el apoyo al 155 se ha hecho sin consultar.

En la militancia hay una situación de auténtica perplejidad, es mi apreciación. Todo el mundo quiere mantener el apoyo a la Ejecutiva y al secretario general, pero, por otra parte, la situación es muy compleja. Ese alineamiento con un PP, que, además de problemas de corrupción, ha mantenido una posición inmovilista respecto a Cataluña durante años, que es una de las causas de esta situación, es muy difícil de digerir todavía.

Mi opinión es que debía de haberse convocado ya un Comité Federal ante una situación tan grave como la que tenemos. Grave por las decisiones que tiene que tomar el partido, grave por el momento político y grave para el futuro del Estado. Ese comité tiene que convocarse cuanto antes para presentar las razones y para abrir un debate en torno a esto con plena transparencia. Estamos ante una situación de notable opacidad y un alineamiento que excluye a otras fuerzas políticas de manera incomprensible.

Porque una defensa del Estado democrático de derecho tiene que hacerse solo con el PP y Ciudadanos y no contar con otros partidos con voluntad de entendimiento como Podemos, PNV o Compromís. Todo lo que sean posiciones excluyentes va en contra del mismo planteamiento que se quiere defender como vía de solución.

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