No pudo celebrar el título, pero el británico Lewis Hamilton dio un nuevo paso hacia su cuarta corona del mundo de Fórmula 1 al imponerse hoy con su Mercedes en el Gran Premio de Estados Unidos, donde el alemán Sebastian Vettel, con Ferrari, finalizó en la segunda posición. Con la victoria, el británico le sacó siete puntos más a su máximo rival en el campeonato. Quedan 75 puntos en juego en los tres Grandes Premios que restan y Hamilton le lleva 66 a Vettel. Con salir quinto en la próxima competencia en México dentro de siete días, el piloto inglés se colgará una nueva corona.
Además, el triunfo de Hamilton y el quinto puesto de su compañero de equipo, el finlandés Valtteri Bottas, garantizó el título de Mercedes en la Copa de Constructores, por cuarta temporada consecutiva.
«Ya es mi circuito preferido», expresó Hamilton, que ganó cinco de las seis competencias disputadas en el circuito de Austin.
Eufórico por la victoria y por tener el título al alcance de la mano, Hamilton celebró en el podio junto al astro del atletismo Usain Bolt, que hizo las entrevistas protocolares y le regaló sus botas de carrera al tres veces campeón del mundo.
«Una gran felicitación para el equipo. Trabajaron muy duro tanto en la fábrica como aquí», comentó el británico entrevistado por el múltiple campeón olímpico. «Fue un año increíble hasta ahora, pero todavía hay tres victorias por delante», añadió.
Después de la improvisada entrevista, Hamilton y Bolt hicieron a dúo el típico festejo que el jamaicano popularizó con sus triunfos en los Juegos Olímpicos y Mundiales de atletismo.
En el tercer lugar quedó el finlandés Kimi Raikkonen, que se benefició por una penalización que sufrió el holandés Max Verstappen. El joven de Red Bull partió en el puesto 16 y en la última vuelta superó al hombre de Ferrari, pero los comisarios lo sancionaron con cinco segundos por la maniobra.
Como lo hizo a lo largo de todo el fin de semana, Hamilton dominó la carrera en casi todo su desarrollo, salvo por los primeros seis giros, cuando Vettel rodó en punta después de una gran largada.
Consciente de que necesitaba terminar delante de Hamilton, Vettel se la jugó y saltó al primer lugar con una gran partida. Sin embargo, el mejor ritmo del británico lo llevó de nuevo al liderato en la sexta vuelta.
Después de la primera detención y de los abandonos del australiano Daniel Ricciardo y el español Fernando Alonso, nada cambiaba entre los líderes, por lo que Vettel apostó por una nueva estrategia: volver a los boxes a cambiar neumáticos.
Sin embargo, el tiempo perdido en los pits lo llevó hasta la cuarta posición, asediado por Verstappen, y con Raikkonen y Bottas por delante.
«Ellos fueron más rápidos que nosotros y tenemos que admitirlo», le explicó Vettel a Bolt. «No se debió a la estrategia. Tú bien sabes que quien es más rápido normalmente tiene la mejor posibilidad de ganar», remarcó el alemán.
Después de su segunda detención, Vettel protagonizó una gran remontada, primero superando al finlandés y luego cuando su compañero de equipo le cedió el segundo puesto, aunque Hamilton seguía cómodo en la cima.
Verstappen hizo lo propio, pero los comisarios entendieron que su sobrepaso a Raikkonen en el último giro no fue reglamentario y lo penalizaron con cinco segundos, lo suficiente para sacarlo del podio.
«Tales decisiones destruyen el deporte. Esa fue una ronda final sensacional», se quejó Helmut Marko, el jefe deportivo de Red Bull.
La próxima carrera será en México y allí Hamilton tiene todo servido para lograr un nuevo título. Sin embargo, Toto Wolff, el jefe deportivo de Mercedes, no quiere dar nada por seguro. «Vamos a mantener los pies en la tierra. Normalmente debería ir todo bien, pero una falla sucede rápido», sostuvo Wolff.
