Tejerina cree que “las puertas giratorias son sanísimas para un país”

Altos cargos

Tejerina cree que “las puertas giratorias son sanísimas para un país”

La ministra de Agricultura considera que “ya no hay sitios donde las mujeres no puedan llegar”.

Isabel García Tejerina, Ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente

Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, defiende en una entrevista con la revista Glamour que las mujeres que trabajan en su departamento, donde sólo hay un hombre entre los altos cargos, “no están ahí por ser mujeres, están ahí por ser las mejores”. “Creo que sería muy duro para ellas pensar que están ahí porque tienen cromosomas XX en vez de cromosomas XY: están ahí porque lo valen”, afirma la ministra.

En una entrevista para un mes en que todas las cabeceras internacionales de Glamour estarán hechas íntegramente por mujeres, Tejerina aborda el papel de la mujer en la política: “Afortunadamente, ya no hay sitios donde las mujeres no puedan llegar”, opina.

Más allá del techo de cristal, que aún reserva para las mujeres muchos menos puestos directivos respecto a las hombres y de la brecha salarial, muy amplia en España en comparación con el resto de la UE, la ministra popular reflexiona sobre su propia trayectoria laboral a caballo entre el sector privado y el público.

Preguntada por su futuro, García Tejerina asegura no saber dónde se verá dentro de diez años. Pero a pesar de dudar sobre la corrección de esta afirmación, la lanza: “Creo que las puertas giratorias son sanísimas para un país. ¿Por qué lo creo? Pues porque los ciudadanos no quieren ni se merecen políticos profesionales que no sepan hacer otra cosa que la política”.

Y para argumentar su postura, expone que ella misma regresó del sector privado a lo público por segunda vez cuando el regresar al Ministerio para ser de nuevo secretaria general ya no le aportaba nada profesional ni económicamente: “Pero lo hice porque creía que España lo necesitaba especialmente; y pude hacerlo. Eso me parece tremendamente sano y enriquecedor para la gestión de lo público”.

Tejerina no analiza en la entrevista, sin embargo, las consecuencias perniciosas del paso de lo público a lo privado cuando hay intereses empresariales y políticos tras esas conexiones. De hecho, existe una normativa que exige a los altos cargos públicos el permiso expreso del Gobierno antes de pasar a la empresa privada en los dos años posteriores al cese.

Para mitigar, en otras palabras, los efectos negativos de las “puertas giratorias”. Justo ayer el Portal de la Transparencia hacía públicas las últimas autorizaciones para usar esa ‘puerta’ entre lo privado y lo público, revelando que el exdirector de la Guardia Civil accede ya a su cuarto empleo desde que fue cesado en su cargo, hace menos de un año, y de que su nuevo fichaje será, precisamente, en una empresa armamentística.

Por otro lado, el ex número tres de Soraya Sáenz de Santamaría en el Ministerio de la Presidencia, Federico Ramos, que dimitió por su implicación en Acuamed, ha sido autorizado a entrar en la plantilla de Suez Spain, dueña de Aguas de Barcelona.

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