Señor Presidente del Gobierno, estamos en la hora de la verdad y de las responsabilidades intransferibles, sin invocaciones altisonantes ni apelaciones al honor calderoniano se impone proceder dando una respuesta clara y distinta, cartesiana, sin vacilaciones, como corresponde al Jefe del Poder Ejecutivo de un país que se ha ganado el respeto en el concierto de las naciones y que debe ofrecer garantías inequívocas a todos los ciudadanos españoles incluidos los catalanes, ahora amenazados por la arbitrariedad de quienes deberían servirles y que se han puesto la Constitución por montera.
Así se desprende de un estudio realizado por Cushman & Wakefield Hospitality a partir de entrevistas a directivos, que recoge la opinión de firmas…