Banco Sabadell, que ayer consiguió frenar sus caídas, vuelve a colocarse tras el toque de campana de este miércoles como el valor más castigado del Ibex 35 en medio de las tensiones en Cataluña. Sus acciones caen un 2,6%.
La entidad que preside Josep Oliú se tiñe así de nuevo de rojo en los primeros compases de la negociación pese a que acaba de recibir el respaldo de Fidentiis, que le ve un potencial alcista del 25% en plena la tormenta.
En concreto, la firma ha subido el rango de valoración del banco catalán desde una horquilla situada entre los 1,85 y los 1,95 euros hasta una nueva entre los 2,1 y los 2,4 euros.