Así es el nuevo viceconsejero de Cultura: uno de los diputados más polémicos del PP de Madrid

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Así es el nuevo viceconsejero de Cultura: uno de los diputados más polémicos del PP de Madrid

El nombre de Álvaro Ballarín es de sobra conocido en la política madrileña, tanto por sus polémicas decisiones como por algunos de sus problemas judiciales.

Alvaro Ballarín, viceconsejero de Cultura

La remodelación de gobierno que ha realizado Cristina Cifuentes no ha estado exenta de polémica. A la ‘recolocación’ del último consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, y a la salida de Jaime González Taboada –muy salpicado por los casos de corrupción-, se le suma el nombramiento de uno de los diputados más señalados de su bancada: Álvaro Ballarín Valcárcel.

El protagonista se hará cargo de la viceconsejería de la nueva Consejería de Cultura, Turismo y Deporte que dirigirá Jaime de los Santos. Sin embargo, el nombre de Álvaro Ballarín no es del todo desconocido en la política madrileña ni en los titulares periodísticos, así como en el ámbito judicial. Es más, el nuevo viceconsejero estuvo a punto de jugar un papel determinante en la investidura con Ciudadanos: Ciudadanos llegó a amenazar con no pactar con los populares si imputaban a este polémico diputado.

Llegó a estar imputado por presunta corrupción

Y es que las sospechas se asentaron en numerosas ocasiones sobre el actual dirigente. De hecho, Ballarín llegó a estar imputado por los delitos de prevaricación, falsedad de documento público y desobediencia. Finalmente, la empresa denunciante retiró la denuncia y la Fiscalía de Madrid reclamó el archivo del caso. Así sucedió. Aun así, El Mundo publicó en exclusiva una serie de mensajes que “vendrían a abonar la tesis de un posible pacto entre los querellantes y Ballarín”.

No obstante, las acusaciones que rodearon a ese ‘susto’ levantaron dudas sobre su gestión. Tal y como desveló el citado medio, el ahora dirigente de la Comunidad de Madrid se le acusó de haber participado en la elaboración “a la carta” de un informe técnico “amañado” para justificar una resolución municipal que evitaba cumplir una sentencia firme de 2007 que ordenó revertir la legalidad urbanística o derribar un aparcamiento. Ballarín, antes de aterrizar en la Asamblea de Madrid como ‘número 7’ de Cifuentes, fue concejal presidente del Distrito Municipal de Moncloa-Aravaca del Ayuntamiento de Madrid.

Su relación con el ‘pequeño Nicolás’

Un mal momento que pasó Ballarín que tocó uno de sus picos más altos cuando las voces de dimisión de Ciudadanos crecían en plena negociación de la investidura de Cifuentes. Antes, los escándalos alrededor del nuevo viceconsejero de Cultura ya aparecieron. Hablar de este diputado del PP de Madrid implica mencionar a otro nombre propio: el ‘pequeño Nicolás’. Según recordó El Mundo, todo nace en enero de 2013 cuando el dirigente se enfrentaba a José Carril para presidir el partido en el distrito de Moncloa-Aravaca.

Ballarín saldría ganador en las votaciones, pero también saldría en las portadas. Según las informaciones periodísticas, el viceconsejero de Cultura se rodeó de un equipo en el que estaba con notable peso Francisco Nicolás. “Se implicó directa y activamente en el proceso electoral en favor de Ballarín”, apuntó El Mundo. Y la aparición del ‘pequeño Nicolás’ trae más sombras de dudas. Una interventora de la mesa electoral denunció que el joven pidió de manera fraudulenta el voto para el político.

“A las 15.30 horas, después de advertir reiteradamente de lo que estaba ocurriendo y de advertir en concreto a Francisco González Nicolás (sic), que estaba en la escalera entregando papeletas de la candidatura de Ballarín, pongo esta reclamación”, denunció la interventora. A pesar de las advertencias, Ballarín arrasó a su rival (450 votos frente a los 112 de Carril).

El troceamiento de contratos

Y es en el distrito de Moncloa-Aravaca donde más ‘manchas’ ha tenido Ballarín. Según informó El País, el que fuera concejal del Ayuntamiento de Madrid estuvo al menos tres años haciendo un uso excepcionalmente abundante de los contratos menores. En relación a este ‘modus operandi’, notable fue la división en 54 contratos del montaje de la ópera Falstaff. El hoy diputado justificó que todo se debía a “cuestiones artísticas”. Aun así, la Junta Municipal de Moncloa que presidía ya cuadruplicaba la media de contratos menores efectuados por los 21 distritos de la capital. En 2013, por ejemplo, Moncloa firmó 328 contratos menores, cuando la media en el resto de zonas fue de 80, y algunos, como Usera o Chamberí, no superaron los 35.

Varios años después, con un gobierno distinto en el Ayuntamiento de Madrid y con Ballarín lejos de la política municipal, aún se le recuerda en algunos debates parlamentarios. “Me extraña que no mostrara esa misma preocupación cuando formaba parte del Gobierno el famoso concejal Ballarín, que se caracterizó, entre otras hazañas, por contratar orquestas fraccionando los contratos y contratando al flautista, al trombonista y al trompetista uno a uno”, espetó en febrero de este año Nacho Murgui (Ahora Madrid) a la concejal del PP Ana Román. El tema que se debatía en aquel momento era el que persiguió la gestión del nuevo viceconsejero de Cultura: los contratos menores.

Allanar el camino al marido de Cifuentes

El historial de Ballarín no se detiene únicamente ahí. Público desveló a mediados de 2015 que el nuevo viceconsejero fue decisivo a la hora de dar luz verde a la construcción del Colegio Mayor Faro en el solar de la Universidad Complutense situado en un enclave privilegiado de la capital, la Plaza de Cristo Rey 7 (Distrito Moncloa-Aravaca). Completaba la información dando un matiz importante: los trabajos fueron diseñados por Javier Aguilar, arquitecto y marido de Cristina Cifuentes.

“Si en su día sorprendió la diligencia con la que la Junta Municipal del Distrito Moncloa-Aravaca (presidida por Ballarín) autorizó la tala de los árboles que impedían construir la residencia de lujo, el interrogante se fue esfumando entre los concejales de la Junta Municipal cuando se conoció el detalle de la obra y la vinculación del proyecto con Cifuentes. Las fuentes consultadas subrayan que Ballarín no es sólo un hombre de Esperanza Aguirre, como se intenta trasladar desde el equipo de la exdelegada, sino que ésta y el concejal-presidente de Moncloa-Aravaca se tratan desde hace tiempo”, destacó Público.

Por último, pero no menos importante, el ‘caso Gürtel’ también se asoció al nombre de Ballarín. El diputado también se vio salpicado en su día por esta trama corrupta después de que su asesor José Javier Nombela fuera imputado. Según las investigaciones, Nombela trabajó en varias de las empresas del entramado de Francisco Correa. Al mismo tiempo, otra de sus asesoras le disparó a los titulares en el año 2011 cuando fichó para dicho puesto a Cintia Martínez: actriz, presentadora de televisión y portada de la revista Interviú en 2008.

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