La vida más allá del 1-O: la sanidad pública catalana pasa de las mejores a las peores en 8 años

Cataluña

La vida más allá del 1-O: la sanidad pública catalana pasa de las mejores a las peores en 8 años

El Gobierno se jactó de haber dilapidado el sistema sanitario de Cataluña. Al mismo tiempo, nadie obliga al Govern a destinar uno de cada cuatro euros a la Sanidad privada.

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El referéndum del 1-O es algo tan holístico que sepulta a su paso cualquier acontecimiento paralelo o las estadísticas frías e impersonales. Así ha sucedido con el último informe publicado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que deja el sistema sanitario catalán en una situación de alerta roja.

En los últimos ocho años, la Sanidad Pública de Cataluña ha pasado de copar las primeras posiciones a ubicarse entre las peores de España. En 2009, último año del tripartito (PSC, ERC e ICV), era la quinta mejor de España. Ahora, solo Valencia y Canarias tienen peor Sanidad Pública que Cataluña, según el ránking elaborado por la FADSP.

El deterioro del sistema sanitario público catalán comenzó en 2010, año en el que CiU se hizo con el poder de la Generalitat. Sus políticas públicas, apoyadas en gran medida por el Partido Popular de Cataluña, dieron prioridad a la sanidad privada. El mejor ejemplo de ello es que uno de cada cuatro euros del presupuesto sanitario se destina a entidades privadas.

Unas revelaciones del diario Público mostraron cómo el Gobierno (Jorge Fernández Díaz) y la Oficina Antifrau (Daniel de Alfonso) conspiraban en el despacho del ministro del Interior contra actores políticos catalanes. En esas conversaciones grabadas, De Alfonso aseguraba haber “destrozado el sistema sanitario” de Cataluña, en relación a una voluntaria falta de financiación.

Sin embargo, las competencias de Sanidad son propiedad de las comunidades autónomas y a Cataluña nadie le ha obligado a destinar el 24,8% de su presupuesto sanitario a las entidades privadas. Por poner en contexto, la siguiente comunidad más privatizadora, Madrid, dedicó el 11,7% a la sanidad privada.

El desmantelamiento de la Sanidad Pública no es un hecho exclusivo de Cataluña (véase Madrid). Sin embargo, sí que parece ser la más damnificada. La inversión sanitaria por habitante, por ejemplo, fue la segunda más baja de todo el Estado durante el año 2016. Justo por detrás de Andalucía.

La Generalitat destinó 1.180 euros por habitante a la Sanidad, según un informe de la FADSP. Andalucía 1.106 euros, Navarra y País Vasco 1.633 euros y Asturias 1.578. Estas últimas las más inversoras de la lista.

Esa poca inversión se traduce, entre otras cosas, en falta de personal sanitario. Los días de promedio de espera en lista de espera quirúrgica y en lista de espera de consultas para el especialista son los más altos del Estado. 138 días para esperar la consulta del especialista – cuando la media estatal no supera los 70 – y 173 para la operación quirúrgica, 50 días por encima de la media.

Un halo de esperanza

El presupuesto consolidación del Departamento de Salud para el 2017 ha alcanzado la cifra de 8.876,11 millones de euros. Esta cifra significa un incremento del 4,8% respecto del presupuesto 2015 que fue de 8.466,99 millones de euros.

Estos datos suponen cierta mejoría en algunos aspectos, como la inversión sanitaria per cápita y en la mejora de recursos. Por ejemplo, Cataluña es líder en camas por habitante y se encuentra muy arriba en la lista de quirófanos.

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