Las multinacionales de EEUU responden a Bruselas ante la posibilidad de más impuestos a las tecnológicas

Impuestos empresariales

Las multinacionales de EEUU responden a Bruselas ante la posibilidad de más impuestos a las tecnológicas

La Cámara de Comercio Americana de la UE, que cuenta con Google o Facebook entre sus miembros, advierte que un incremento de los impuestos a los gigante de Internet afectará a sus inversiones y empleo.

Google

Las empresas estadounidenses han advertido a la Comisión Europea que sus planes para obligar a los gigantes tecnológicos como Apple y Google a pagar más impuestos afectarán al crecimiento económico del bloque comunitario y podrían perjudicar a la cooperación fiscal entre EEUU y Europa. Las medidas tendrían un impacto en las inversiones y el empleo de estas compañías, amenaza la Cámara de Comercio Americana de la UE.

El Ejecutivo comunitario dio a conocer la semana pasada su hoja de ruta para evitar que grandes de Internet que obtienen elevados ingresos por sus negocios en Europa paguen unos tributos irrisorios. Según sus cálculos, las empresas tradicionales se enfrentan a una tasa de impuesto medio de 23,2% en Los 28, mientras que las digitales no pagan más del 9%.

Como explica el organismo, esto se debe a que los modelos de negocio digitalizados dependen principalmente de activos intangibles y altamente móviles, en el caso de las empresas transfronterizas. De esta forma, pueden aprovechar los regímenes fiscales más beneficiosos, pueden reducir su carga impositiva a cero de manera efectiva.

Por ejemplo, un informe de un legislador europeo aseguraba que los Estados de la UE podrían haber perdido en ingresos fiscales hasta 5.400 millones de euros solo por parte de Facebook y Google entre 2013 y 2015. Estas empresas redireccionan la mayoría de sus beneficios a países de baja tasa como Luxemburgo o Irlanda.

Para la Cámara de Comercio Americana ante la UE, que tiene entre sus miembros a Google, Facebook o Microsoft, el impuesto sobre el volumen de negocios que estudia Bruselas a propuesta de Francia “podría reducir sustancialmente el monto de los beneficios de la empresa disponibles para inversión y reinversión, con un efecto negativo en el empleo y el crecimiento”, asegura en un comunicado.

Susan Danger, directora ejecutiva de la Cámara, sostiene que las medidas dejarían a Europa en riesgo de “desventaja competitiva frente a otros actores globales”, pudiendo dejar de ser una región “atractiva para la inversión extranjera”.

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