Hace dos años, la UE se comprometió a acoger a más de 180.000 personas refugiadas. España a 17.337. El plazo acaba hoy septiembre y hasta la fecha, Europa solo ha cumplido una cuarta parte de ese compromiso. España, el 11%.
Varias ONG llevan días recordando que cayó toda la arena del reloj mientras el Gobierno hace oídos sordos a su propia omisión: “¿Qué pasaría si cada uno de nosotros dejara de cumplir con sus compromisos en el día a día? En el trabajo, en casa o en la universidad?” se pregunta #OrgullodeIncumplir, la campaña conjunta de Accem, Amnistía internacional, Ayuda en acción, CEAR, Coordinadora de ONGD, Fundación Cepaim, Médicos del Mundo, Oxfam Intermon y Red Acogem. “Pues justo eso, incumplir, es lo que hacen la UE y el Gobierno español en lo que a refugio se refiere, con las graves consecuencias que conlleva para miles de personas en todo el mundo”.
Entre las últimas excusas del Ministerio del Interior para incumplir con la cuota destaca “el complejo sistema acordado con la UE”. A una pregunta de la diputada de Podemos Ione Belarra el pasado miércoles, el ministro Juan Ignacio Zoido insistió en que “Grecia no cuenta con expedientes para reasentar a refugiados, y así nos lo han comunicado”.
Se refiere a una comunicación del Consejo europeo dentro del Programa de Reubicación que ya citó Zoido en la comisión de Interior. Pero los últimos datos oficiales sobre refugiados que esperan no solo en Grecia sino en Italia a ser reubicados en el programa se cuentan por miles.
La ‘no-acogida’ de España vuelve hoy al Congreso porque la Red de Ciudades Refugio se reunirá con varios diputados de partidos de la oposición “con el objetivo de plantear los principales retos y exigencias respecto a las políticas de asilo y la gestión de la acogida”. Además, mañana, el PSOE volverá a preguntar en la sesión de control al Gobierno por el incumplimiento del cupo español.
El contador de la vergüenza: Se acaba el plazo y España ha dejado a 15.357 refugiados sin futuro#venidYa pic.twitter.com/3APOxa6IPM
— Save the Children Es (@SaveChildrenEs) 26 de septiembre de 2017
Desde hace más de un año, la citada plataforma de ONGs ha reivindicado por diferentes vías la importancia de poner en marcha una serie de medidas básicas y urgentes en materia de migración y refugio. Bajo el título “Sin Salidas”, las medidas pasan por mejorar el sistema de acogida, legislar internacionalmente para abolir las rutas más peligrosas y facilitar nuevas vías legales y seguras. En el caso de España, poner fin a las devoluciones ‘en caliente’ y conseguir la protección efectiva de personas que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad, “como niños, niñas, mujeres embarazadas o que viajan solas, personas de más edad, el colectivo LGBTI y quienes pertenecen a minorías étnicas y religiosas”.
“Un muro de mentiras”
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha generado una contundente campaña basada en datos y testimonios que evidencian cómo la fortaleza europea incumple las leyes internacionales de acogida y sus propios principios fundacionales como territorio de asilo, libertad e igualdad.
“El estrepitoso fracaso de este proceso, con el cumplimiento de solo una cuarta parte de lo acordado, no puede servir de excusa para no mantener el compromiso que se fijó la UE con las personas refugiadas y la ciudadanía. Por si quedaba alguna duda, la Comisión Europa recordó este mes que la obligación de los Estados en este proceso no acaba con el fin del plazo que se cumple mañana”, insiste la ONG.
En la campaña multimedia “Muro de mentiras” recoge los testimonios y vivencias de cuatro refugiados a los que la UE ha fallado en cada paso de su travesía desde que escaparon de situaciones límite en sus países de origen.
“Somaya, viuda y con un hijo, consiguió cruzar desde su país a Turquía. Allí embarcó a Grecia en un bote hinchable y llegó a la isla de Quíos donde fueron retenidos en un campo militar. Como llegaron a Grecia tras el acuerdo firmado entre la Unión Europea y Turquía, no han podido participar en el programa de reubicación”, denuncia CEAR en uno de los testimonios.
Ante la falta de alojamientos en los campos de refugiados, Somaya y hijo viven en un antiguo hotel ocupado. Ella trabaja como intérprete ayudando a otros refugiados, y ambos esperan que Noruega les confirme la reagrupación familiar. “Algunos se imaginan que es como el cielo, pero Europa es una gran mentira”, lamenta la refugiada siria que aporta su testimonio a CEAR.
La semana pasada, Oxfam llevó a España ante la Comisión Europea por incumplir su promesa de acogida. “La estrategia del Gobierno es mirar hacia otro lado y dejar que las cosas caigan por inercia o por desidia. El problema es que estamos hablando de personas en situación de máxima vulnerabilidad que necesitan urgentemente ser acogidas para poder iniciar una nueva vida”, denunciaba José María Vera, director general de Oxfam Intermón.
