El ex de Bankia que rechazó la ‘black’: la relación entre Rato y Rajoy “no la había visto en ningún banco”

Caso Bankia

El ex de Bankia que rechazó la ‘black’: la relación entre Rato y Rajoy “no la había visto en ningún banco”

El exconsejero delegado de Bankia defiende que la salida a Bolsa de Bankia fue “correcta desde el punto de vista de las cuentas”.

Rodrigo Rato, expresidente de Bankia

El exconsejero de Bankia Francisco Verdú, conocido sobre todo fuera de los ámbitos financieros por haber sido el único exdirectivo del banco que renunció a usar su tarjeta ‘black’, es el protagonista de una entrevista concedida a la revista Vanity Fair en la que analiza no sólo el caso de las tarjetas opacas sino toda la polémica que envuelve al banco rescatado.

Verdú confiesa que nunca vio política dentro de Bankia, pero “la olí”. “La relación permanente de Rodrigo con el ministro de Economía, con Rajoy, no la había visto en ningún banco”, señala. De hecho, “Rato presentó su dimisión como presidente de Bankia a Rajoy. Esto es algo que la gente no ha valorado: ¿Qué presidente de un banco presenta su dimisión a un presidente del Gobierno?”.

El exconsejero delegado afirma sobre Rato que “si se confirma todo lo que está en curso me sentiré decepcionado, pero no traicionado, no éramos amigos”.

Uno de los asuntos en torno a los que gira la entrevista son las polémicas tarjetas ‘black’ de Bankia. En febrero de 2012,Rato le ofreció a Verdú uno de estos plásticos “para gastos sin justificar”.

“A Rato le dije: ‘Esta tarjeta yo no la puedo usar, es un regalo envenenado. En banca nunca he visto gastos sin justificar’. ‘Tú sabrás’, me contestó, me tiró el sobre y seguimos hablando. Al final de la reunión, le repetí: ‘Rodrigo, no la uses, coño, que saldrás en los papeles’. Volvió a contestarme enfadado: ‘Bueno, haz lo que te dé la gana’. Bajé y le dije al director financiero, Ildefonso Sánchez Bacoj: “Mira, existe esta tarjeta. Rato y yo tenemos 75.000 euros sin justificar y tú y Norniella, 50.000, pero, como le he dicho a él, no la uses, porque saldrás en los papeles’. ‘Ah, vale, vale’, me contestó, a la vez que debía estar pensando que yo era tonto, porque él ya la conocía. Creí, sinceramente, que con ese aviso la había eliminado. Desconocía que llevaban años gastando a tutiplén. ¡Es tan estúpido pensar que una tarjeta no deja rastro!”.

Verdú no la utilizó, pero tampoco denunció su existencia. A tal respecto, se justifica: “¿Qué tengo que ir a denunciarlo al Banco de España? Cuando llegué al banco tenía muchos problemas: la morosidad aumentaba, había que buscar liquidez… Aunque ahora es un escándalo que afecta a 86 personas, en aquel momento solo se refería a cuatro, a los que advertí. Yo desconocía el uso anterior en Caja Madrid. Después de ese día yo ya no pensé más en las tarjetas. Hice lo que tenía que hacer, decírselo al presidente”.

“Aquí hay una reflexión que no se ha hecho y es que, no solo era el tema de las black, eran los coches, los regalos, los viajes… Cuando llegué a Bankia, me sorprendió el lujo interno que había y se lo dije a Rato”, señala Verdú. “La reflexión que hay que hacer es cómo las cajas, que tienen una limitación retributiva porque dependen de organismos públicos, utilizan argucias para compensar a los ejecutivos. Muchas cajas han hecho esto”.

Sobre la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011, el exconsejero delegado tiene claro que “no fue una estafa. Yo no creo que las cuentas estuvieran falseadas. Ahora se buscan culpables, pero entonces […] el Gobierno, el jefe de la oposición, la CNMV, los bancos de inversión…Todos empujaban la salida a bolsa. Era casi una cuestión de Estado”.

Verdú sostiene que la operación fue “correcta desde el punto de vista de las cuentas” y explica que el agujero provino de que “el porcentaje de negocio inmobiliario en las cajas se incrementó de manera desmesurada. La crisis afectó al negocio sustancial y el valor de los activos cayó estrepitosamente”.

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