El alcalde de Mollerusa (Lleida), Marc Solsona, se ha acogido a su derecho a no declarar ante la Fiscalía Superior de Cataluña en calidad de investigado por apoyar el referéndum del 1 de octubre y ceder espacios para su organización.
Después de Solsona es el turno de Albert Batalla, regidor de la Seu d’Urgell (Lleida), que previsiblemente seguirá la misma línea de defensa que su homólogo de Mollerusa.
“El fiscal se extralimita de sus competencias. No se me ha dejado explicar por qué no he querido declarar. Tengo derecho a tener un juicio justo. Estoy sorprendido de cómo ha ido la comparecencia”, ha declarado Solsona nada más salir de la Fiscalía.
Ellos son los primeros alcaldes en declarar ante la fiscalía en calidad de investigados por apoyar el referéndum del 1 de octubre. Ambos son dos regidores pertenecientes al grupo parlamentario Junts pel Si, una coalición electoral que abraza a ERC y al PDeCAT, en el Parlament. Por tanto, al ser diputados regionales, están aforados.
Solsona ha arrancado las citaciones judiciales a las doce del mediodía. Media hora más tarde, a las 12:30, ha sido el turno de Batalla. Los dos siguientes lo harán el miércoles. Albert Batet, alcalde de Valls, y Neus Lloveras, de Vilanova i la Geltrú, declararán durante la mañana del 20 de septiembre ante la Fiscalía Superior de Cataluña.
Si los regidores citados a declarar no se presentan ante la Fiscalía, el fiscal general, José Manuel Maza, ha advertido que serán inmediatamente detenidos.
Arropados
Solsona y Batalla han llegado a la Fiscalía Superior de Cataluña arropados por varias decenas de personas que se han personado en la vía pública para dar su apoyo a los alcaldes investigados.
“No estáis solos” ha sido el lema utilizado por los manifestantes, que han denunciado la actitud de la Fiscalía. Entre los presentes, junto a los investigados, Carme Forcadell, presidenta del Parlament, que ha dado su apoyo a los alcaldes.
