Bruselas quiere poner fin a los impuestos del 0,5% que pagan Google y Facebook en la UE

Bruselas quiere poner fin a los impuestos del 0,5% que pagan Google y Facebook en la UE

La Unión ha dejado de ingresar 5.400 millones de euros en los últimos años.

Google

Bruselas ha dicho basta a la situación tributaria privilegiada que gozan varias grandes compañías digitales en suelo europeo. El último informe elaborado por el Parlamento Europeo sobre los impuestos que han escaqueado estas empresas en los últimos años gracias a su ingeniería fiscal ha sido la gota que ha colmado el vaso de varios Estados.

Ese informe, firmado por el eurodiputado socialista Paul Tang, destaca que la Unión Europea ha dejado de ingresar 5.400 millones de euros de impuestos que deberían haber pagado Google y Facebook entre los años 2013 y 2015. De esa cantidad, a España le corresponden 482 millones.

Esta realidad, anticipada en los últimos años a través de diversas resoluciones comunitarias – como la de Irlanda con Apple –, indigna a la mayoría de los Estados miembro de la Unión. España, Alemania, Francia e Italia reman junto a otros países hacia una misma dirección: aumentar el gravamen de estas compañías.

En estos momentos, según el informe de la UE, Google paga en impuestos el 0,82% de sus ingresos. Eso en el Viejo Continente, porque allende sus fronteras la tasa media se eleva a una horquilla de entre el 6 y el 9%. La realidad de Facebook es aún más flagrante, según el informe. La compañía de Silicon Valley paga en la UE en impuestos el 0,1% de sus ingresos. Lejos de Europa, la factura media ronda el 30%.

Propuestas de la UE

Este martes, la Comisión Europea se reúne para abordar la cuestión del Mercado Único Digital, que será protagonista en el Ecofim que se celebra el próximo sábado en Estonia. Una de las propuestas que se valorará en esa reunión es la posibilidad de modificar el concepto jurídico empresarial de estas multinacionales. Entre otras cosas se baraja incluirlas en el impuesto dedicado a las sociedades.

Por otro lado, se estudia la posibilidad de que una empresa con presencia digital significativa, sin importar su ubicación física, tuviera un «establecimiento virtual permanente» en cada país. Y por tanto, obligada a cumplir la normativa fiscal de cada Estado.

Sin embargo, esta medida no satisface del todo a la Comisión, cuya intención es armonizar tributariamente el pago de impuestos de estas empresas estadounidenses.

“Aumenta las tensiones con EEUU”

Varios Estados ya han mostrado su reticencia al plan de la Comisión y de la mayoría de los países. Siete países se han mostrado escépticos ante la idea: Irlanda, Luxemburgo, Chipre, Malta, Suecia, Dinamarca, la República Checa y el Reino Unido son los principales opositores a esa nueva regulación, que además, aseguran, aumentaría la tensión con Washington.

Irlanda y Luxemburgo, por ejemplo, son países cuyo modelo económico se basa en unos impuestos reducidos para atraer a empresas foráneas.

La posición de la Comisión requiere unanimidad entre los Estados, algo que en estos momentos, parece una quimera.

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