Junto con la canciller alemana, la cristianodemócrata Angela Merkel, y el principal candidato opositor, el socialdemócrata Martin Schulz, otros políticos buscan hacerse un hueco en el Gobierno alemán en las elecciones del domingo 24. A continuación, una presentación de los principales aspirantes:
CHRISTIAN LINDNER (Partido Liberal FDP, 38 años): Es la nueva superestrella de los liberales alemanes, una formación pro libre mercado y actividad empresarial. Este consultor de empresas consiguió casi en solitario resucitar al partido tras quedar fuera del Parlamento alemán en los comicios de 2013.
En las elecciones celebradas en mayo en su región natal, Renania del Norte-Westfalia, el FDP a su mando obtuvo un 12,6 por ciento que le permitió regresar al poder de la mano de los demócratas cristianos de la canciller Angela Merkel. Lindner volverá al hemiciclo de Berlín si su partido consigue superar el mínimo del cinco por ciento de los votos, algo que auguran todas las encuestas.
La campaña electoral del FDP fue hecha a la medida de la persona de Lindner, un amante de los automóviles deportivos Porsche. En los afiches se parece más a un modelo de ropa fina, algo que parece causar buena impresión en los votantes jóvenes.
CEM ÖZDEMIR (Los Verdes, 51 años): Los padres del copresidente del partido ecopacifista Los Verdes llegaron de Turquía en los años 60 para trabajar en la industria alemana. Le gusta contar anécdotas de cómo creció a caballo de dos culturas en la localidad de Bad Urach, en el suoreste de Alemania, y de su formación como pedagogo.
La integración es uno de los principales temas de este político considerado representante del ala más centrista de Los Verdes. En 1994 se convirtió en el primer diputado alemán de origen turco. De 2004 a 2009 fue diputado europeo y desde 2008 comparte la presidencia de la agrupación. Está casado con una periodista argentina, con la que tiene dos hijos.
KATRIN GÖRING-ECKARDT (Los Verdes, 51 años): Esta mujer oriunda del este alemán comparte la presidencia de Los Verdes con Özdemir. Göring-Eckardt formó parte de la oposición eclesiástica de la Alemania comunista y ocupa un puesto en el consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania (EKD).
En 1989 fue miembro fundador del movimiento ciudadano «Democracia ahora» y de «Bündnis 90». Esta madre de dos hijos también forma parte del ala más pragmática de Los Verdes y se muestra más proclive que la facción más ortodoxa del partido a una posible alianza con los democristianos de Merkel.
SAHRA WAGENKNECHT (La Izquierda, 48 años): Oriunda de Berlín Este y con el pelo recogido en forma de rodete se parece un poco a la revolucionaria socialista Rosa Luxemburg (1870-1919). Hija de una alemana y un iraní, es probablemente la figura más telegénica del partido de los poscomunistas y socialdemócratas desencantados y participa con frecuencia en las tertulias televisivas.
Wagenknecht sabe conectar con el sentir de la gente y no le teme a la polémica, como cuando demandó la expulsión de los migrantes que protagonizaron ataques sexuales en Colonia en el año nuevo de 2016. Esta licenciada en economía política está casada con el ex socialdemócrata y actual dirigente de La Izquierda Oskar Lafontaine.
DIETMAR BARTSCH (La Izquierda, 59 años): Es el representante del ala más pragmática de La Izquierda. Para imponer los objetivos se necesitan aliados y para forjar alianzas hay que ceder, suele recordar. Este político oriundo de Stralsund, en el noreste alemán, se sumó de joven al gobernante Partido Socialista Unificado (SED) de la extinta República Democrática Alemana.
Estudió economía y se doctoró en Moscú. Tras la caída del Muro de Berlín fue tesorero del partido sucesor del SED, el PDS (Partido del Socialismo Democrático). Bartsch asumió la gerencia del Partido La Izquierda, que surgió en 2007 de la la fusión del PDS con los socialdemócratas desencantados con los recortes sociales del canciller Gerhard Schröder. En 2010, sin embargo, dejó el puesto por diferencias con el entonces presidente del partido, Oskar Lafontaine. En 2015 asumió junto con Sahra Wagenknecht la jefatura conjunta de la bancada parlamentaria tras la partida del carismático Gregor Gysi.
ALEXANDER GAULAND (Alternativa para Alemania, AFD, 76 años): El jurista comenzó su carrera política en la democracia cristiana y llegó hasta jefe de despacho del Gobierno del estado federado de Hesse. Es uno de los dos candidatos de los ultraderechistas de Alternativa para Alemania, que los sondeos ven desembarcar por primera vez en el Parlamento nacional o Bundestag.
Gauland gozaba antaño de una cierta reputación como intelectual conservador, pero sus posturas provocadoras y radicales han espantado a muchos. Recientemente desató la indignación generalizada al proponer que la responsable de la política de inmigración del gobierno, la germano-turca Aydan Özoguz, sea «tirada a la basura en Anatolia».
ALICE WEIDEL (Alternativa para Alemania, AfD, 38 años): Esta doctora en economía era poco conocida en Alemania hasta que fue elegida como uno de los dos candidatos de los populistas de derecha. Representa al ala del partido que aboga por el libre mercado. A diferencia de los nacionalistas en sus propias filas, Weidel aboga por permitir el ingreso de inmigrantes cualificados según las necesidades de Alemania.
De profesión consultora de empresas, vive en Suiza junto con su compañera y los dos hijos de ésta. Su forma de vida contrasta con los postulados del partido para el cual «las familias con padre, madre e hijo deben estar nuevamente en el centro de la política estatal».
