Ignacio González pujó por artículos de lujo en la casa de subastas de su esposa

Operación Lezo

Ignacio González pujó por artículos de lujo en la casa de subastas de su esposa

La UCO solicitó investigar Subastas Segre tras descubrir que el político del PP asesoraba a potenciales clientes de la empresa de su mujer, Lourdes Cavero.

Ignacio Gónzalez, expresidente de la Comunidad de Madrid

La Unidad Central Operativa (UCO) de Policía Judicial de la Guardia Civil solicitó en febrero de 2017 investigar Subastas Segre, presidida por Lourdes Cavero, mujer del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, del que dice que asesoraba a potenciales clientes de la sociedad y pujó por determinados artículos de lujo.

La Unidad Central Operativa (UCO) de Policía Judicial de la Guardia Civil solicitó en febrero de 2017 investigar Subastas Segre, presidida por Lourdes Cavero, mujer del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, del que dice que asesoraba a potenciales clientes de la sociedad y pujó por determinados artículos de lujo.

En uno de los tomos del sumario de la operación que investiga la supuesta trama de corrupción Lezo, la Guardia Civil defiende la necesidad de investigar esta sociedad y señala que a lo largo de las pesquisas se ha puesto de manifiesto que González “suele realizar labores de intermediación y asesoramiento” a los potenciales clientes de la sociedad.

La Guardia Civil expone en el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, que el expresidente madrileño, presunto cabecilla de la trama, “mostró interés por relojes de lujo de la marca Rolex y Breitling así como otra serie de objetos” de la casa de subastas. Además, asegura que realizó “diferentes pujas resultando finalmente adjudicatario de una de ellas”.

El documento expone que, en una llamada, el expresidente explica a su mujer que está saliendo de la casa de subastas cuando Cavero le pregunta si ha visto algo interesante. González responde que “no salvo un colgante veneciano que ya le enseñará\».

En esa misma llamada, Cavero le cuenta que está en una guardería de Sanchinarro. Y es que la Guardia Civil explica que la mujer de González estaba inmersa en un negocio relacionado con la explotación de guarderías en asociación con Carmen Pilar Pazos. “Cavero entraría a formar parte para la explotación de dos servicios de escuela infantil, una de ellas en Madrid y otra en Pozuelo de Alarcón”, precisa.

Para ello era necesaria una “aportación inicial de 500.000 euros”, por lo que la UCO apunta a la necesidad de investigar “cuál sería el origen del dinero aportado por el matrimonio González a tenor de sus ingresos declarados”.

De las investigaciones, la Guardia Civil infiere que el matrimonio “actualmente soporta altos costes derivados de la posible participación en el negocio de escuelas infantiles, pagos varios por parte del matrimonio, pagos a sus abogados, pago de empleados de hogar y secretarias que el matrimonio tiene a su disposición, pagos de alquiler de oficina donde trabajan y el elevado nivel de vida que los mismos ostentan”.

A su juicio, estas circunstancias “no guardan lógica con su supuesta delicada situación económica, que le ha llevado a articular una posible operativa de blanqueo de capitales a través de lo que parece un préstamo ficticio entre familiares que compensaría con dinero B, existiendo una discordancia entre los ingresos declarados con los signos de ostensión económica que proyectan”.

Además, la Guardia Civil señala que “las casas de subastas pueden ser intrumentalizadas parar el blanqueo de capitales\», por lo que defiende que “resulta relevante” seguir investigando para saber cuáles son los diferentes clientes de Subastas Segre.

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