Si usted está barajando poner su vivienda en alquiler o arrendarla por habitaciones ha de saber que septiembre “es un buen mes para hacerlo, ya que el curso universitario comienza mediados de mes y la mayoría de los masters se inician en octubre por lo que todavía hay entre 100.000 y 150.000 estudiantes buscando alojamiento”.
La cifra la da Samuel Toribio, responsable en España de Uniplaces, servicio de reservas de alojamiento para estudiantes, quien señala que a pesar de que este año se ha adelantado el periodo de reservas de pisos y habitaciones unos tres meses, especialmente por parte del alumnado extranjero, siempre hay un importante número de estudiantes, principalmente nacionales, que suele dejarlo para última hora.
Alejandro Artacho, CEO y cofundador Spotahome plataforma online de reservas de vivienda no vacacional superior a 30 días, coincide en que “la mayoría de los estudiantes que vienen a España a cursar su Erasmus suelen reservar con antelación su alojamiento porque quieren saber, de antemano, dónde vivirán y qué parte de su presupuesto tendrán que destinar a la vivienda; pero sin duda también hay algunos rezagados que después de haber disfrutado del verano, dedican la última semana de agosto y la primera de septiembre a gestionar el lugar en el que vivirán, así que estas semanas concentran una buena parte de la demanda”.
Otro dato a tener en cuenta para quien aspira a convertirse en casero de uno o más estudiantes son los precios. El representante de Uniplaces explica que los pisos compartidos no son ajenos a la subida que está experimentado el alquiler en general, aunque explica que el incremento en el precio de las habitaciones no es tan elevado como el que se ha registrado el alquiler tradicional en ciudades como Madrid y Barcelona y precisa que estamos en rentas superiores entre un 3% y un 4% a las del año pasado. El precio medio de una habitación en el centro de Madrid está en los 409 euros, frente a los 398 euros de 2016, mientras que en Barcelona, “cuyo precio medio es más alto por la incidencia del alquiler turístico, el precio este año estaría los 420 euros frente a los 405 que se pagaban el curso pasado”.
Y es que el representante de Uniplaces cree que la ‘batalla’ que se está produciendo -en algunas ciudades- entre los alquileres turísticos y los de media-larga estancia también está afectando a los pisos para estudiantes, algo en lo no está de acuerdo el CEO de Spotahome, quien subraya que “los períodos vacacionales no coinciden con los tiempos en los que los estudiantes tienen necesidades de alojamiento, con lo que ambos modelos pueden convivir”, subrayando que los estudiantes prefieren alojarse en propiedades lo más cercanas posible a sus universidades o centros de estudio, que no necesariamente coincide con las zonas de interés turístico.
Samuel Toribio indica que en caso de duda, para quien no se decida entre estudiantes o turistas, hay que valorar que el alquiler de un piso por habitaciones ofrece una rentabilidad que oscila entre un 5% y un 6%, una rentabilidad menor a la que en algunas plazas ofrecen los pisos turísticos, pero recuerda el arrendamiento vacacional solo puede superar la rentabilidad media de un alquiler de larga duración con niveles de ocupación muy altos. Resaltando que si opta por los estudiantes se asegura tener el piso ocupado por lo menos un semestre –en el caso de alumnos internacionales- y todo un curso completo –unos 9 meses- en el caso de universitarios españoles.
Igualmente, desde Uniplaces proponen poner en la balanza los gastos de gestión (gestionar las entradas y salidas, mantener la limpieza, tramitar las reservas) que conlleva el alquiler a turistas, unos costes que aumentan en caso de encargarse a un tercero, a lo que se une “el mayor riesgo de que se produzcan desperfectos en el inmueble, ya que “estos inquilinos que residen durante el curso en un alojamiento suelen cuidarlo más que un grupo de viajeros que esté un fin de semana en España” .
A dicho sobrecoste de mantenimiento y el mayor riesgo de desperfectos en el piso se une el que las administraciones municipales y regionales están poniendo cada vez más cerco al alquiler turístico, una circunstancia que están empezando a valorar los propietarios y pone como ejemplo que muchos pisos del Barrio Gótico en el del distrito municipal de la Ciutat Vella, en Barcelona, que se dedicaban al alquiler vacaciones estén optando por dirigirse a estudiantes a través de plataformas especializadas.
A las ventajas de tener el alquiler asegurado entre 6 y 9 meses, Spotahome y Uniplaces agregan la menor tasa de morosidad en este tipo de inquilinos debido a que la posible cuantía de dinero en riesgo es menor, al estar dividida la propiedad por habitaciones, y pero también a que en muchas ocasiones las rentan las abonan los padres de los inquilinos.
A ello, se pueden añadir las garantías que obtienen los propietarios si alquilan a través de empresas online especializadas, ya que ofrecen ahorrar tiempo y molestias, y en algunos casos también garantizan el pago de la renta en caso de que el inquilino abandone la vivienda anticipadamente.
Un mercado en alza que Spotahome ilustra con el dato de que volumen de alquiler por habitaciones ha aumentado un 25% durante el último año, especialmente en grandes ciudades y en aquellas de tradición universitaria y Uniplaces ejemplifica con las previsiones que hablan de que España incrementará en 2020 un 20% el volumen de estudiantes internacional que actualmente atrae. </P
Características y zonas más demandadas
La condición básica de que debe tener un piso para estudiantes es el acceso a Internet, ya que -según las encuestas que ha realizado Uniplaces- el wifi es lo primero que miran los interesados. Además, el piso debe estar amueblado, bien comunicado por metro o autobús y debe tener un precio ajustado al mercado, ya que al estar más solicitado permite al casero elegir mejor al inquilino, subraya Samuel Toribio-.
Alejandro Artacho quiere dejar claro la ubicación cerca de los principales centros es una de las claves; además de la localización, que las habitaciones tengan una ubicación exterior, la posibilidad de balcón y que la propiedad/habitación esté recién reformada, son elementos que incrementan el atractivo para los estudiantes que desean alquilar. Y por último, pero no menos importante, es el número de estudiantes con el que van a compartir casa: este perfil quiere socializar, así que cuantas más habitaciones tenga la casa y, en consecuencia, mayor sea el número de inquilinos, más atractivo les parecerá.
