El gasto en ayudas para los parados cae un 38% en los últimos siete años

Desempleo

El gasto en ayudas para los parados cae un 38% en los últimos siete años

Un informe de UGT pone de manifiesto el recorte en políticas de empleo de los últimos años.

Oficina de empleo

El número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo Estatal (SEPE) subió en agosto en 46.400 personas respecto a julio, lo que supone el mayor incremento en este mes desde 2011. En total, hay 3.382.324 desempleados, según el Ministerio de Empleo. A pesar de que el desempleo se encuentra todavía en niveles muy elevados, los recursos destinados a la protección por desempleo han ido retrocediendo en los últimos años.

Concretamente, el gasto ha caído un 38% en los últimos siete años, según pone de manifiesto un informe de UGT. Estos recortes se han producido a pesar de que la situación de los desempleados cada vez es peor, ya que la tasa de cobertura ha pasado del 78,4% en 2010 a cerca del 54% en 2017.

El documento de UGT destaca que las cuentas públicas aprobadas para este año contemplan una cuantía para prestaciones por desempleo de 18.027 millones de euros, lo que supone un 6,7% menos que en los PGE de 2016. Además, la tasa de cobertura no logra subir del 55% y casi 6 de cada 10 desempleados lleva buscando empleo más de un año.

Por otro lado, el presupuesto que aglutina las partidas de políticas activas de empleo, se dota de 5.575 millones, un 6,36% más que en 2016, pero este ascenso no se destina a mejorar los servicios públicos de empleo, según denuncia el sindicato. El aumento se concentra en el pago de las bonificaciones en las cotizaciones a la seguridad social por contratación (que crece un 11,67%, hasta 1.825 millones, lo que supone un tercio del conjunto de políticas activas, aumentando cada año su peso en el total).

En 2010, con cuatro millones de desempleados, una tasa de cobertura del 78,4% y un ratio de paro de larga duración inferior al 43%, el presupuesto total alcanzó 38,7 millones de euros. Ahora, en 2017, con 3,46 millones de personas registradas como paradas, una cobertura inferior al 54% y una tasa de desempleo de larga duración del 54,4%, el presupuesto es sólo de 23,9 millones.

Descenso continuado

Desde 2010, el descenso se produce tanto en la partida de prestaciones como en las políticas activas. A juicio de UGT, el presupuesto de 2017 es insuficiente para atender a los más de tres millones de parados, teniendo en cuenta que por cada desempleado registrado en los Servicios Públicos de Empleo se van a destinar 6.932 euros, 2.603 euros menos que en 2010 (9.535 euros) y muy lejos de los niveles europeos de referencia.

La caída del gasto total en 2017, frente a 2016, tiene su origen en un menor presupuesto en prestaciones por desempleo, que se reducen en 1,3 millones de euros (un -6,7%). Entre otras, descienden las partidas de prestaciones contributivas (-4,9%), subsidios (-14,2%), Renta Activa de Inserción (-23,9%) y Programa de Activación para el Empleo (-20%).

En este sentido, UGT destaca la caída del presupuesto de la ayuda del PAE, que pasa de 350 a 280 millones, a pesar de que, según mantiene el Gobierno, la prórroga del programa recién aprobada cubrirá a más personas desempleadas de larga duración, debido a la modificación en algunos requisitos de acceso.

Desde UGT denuncian que el criterio seguido en los presupuestos es puramente económico y se basa en una previsión sobre la creación de empleo que peca de excesivo optimismo. El sindicato considera que este criterio no puede prevalecer, porque el descenso en el gasto en prestaciones por desempleo no sólo es consecuencia del menor número de personas desempleadas sino sobre todo del endurecimiento de las condiciones de acceso a las prestaciones, del agotamiento de los periodos de prestación contributiva por la extensión de la situación de desempleo, del descenso del número de beneficiarios y también de las menores cuantías medias recibidas.

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