Los europeos del este, trabajadores de segunda para las multinacionales

Brecha salarial

Los europeos del este, trabajadores de segunda para las multinacionales

La Confederación Europea de Sindicatos denuncia la elevada brecha salarial entre los países del Este y del Oeste de la UE.

Parlamento Europeo

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha denunciado en un informe la elevada brecha salarial que existe en el continente entre los países del Este y del Oeste. En 2004, esta brecha oscilaba entre el 42% (el caso de Estonia) y el 18% (en el caso de Bulgaria), respecto a los países de la UE-15. Solo los trabajadores de Eslovenia ganaban algo más de la mitad (60% de salarios medio de la UE-15).

Aunque la brecha salarial entre los países del este y oeste de Europa se redujo a partir de 1990 y durante la mayor parte de los años 2000, la crisis económica de 2008 puso fin a este desarrollo positivo, según refleja el informe.

En seis de los 11 países de Europa oriental, la brecha salarial se amplió de nuevo entre 2008 y 2016. La caída más dramática se produjo en Croacia y en Hungría, donde los salarios cayeron del 43% al 37% y del 35% al 28% de la media de la UE15.

La brecha también aumentó en Polonia -donde los trabajadores ganaban el 29% de la media de la UE15 en 2016 frente al 31% en 2008-, Rumania, la República Checa y Eslovenia.

La secretaria confederal de la CES, Esther Lynch, ha denunciado que “la brecha salarial Este-Oeste en la UE es sorprendentemente grande”, y es el resultado de “la explotación de los trabajadores en donde los sindicatos y la negociación colectiva son débiles”. También cree que las multinacionales que operan en estos países han contribuido a elevar la brecha.

“Durante la crisis, los recortes salariales fueron más generalizados y los aumentos salariales más bajos en la UE oriental, donde los empleadores podían permitirse hacer casi cualquier cosa. Por supuesto, las diferencias en la productividad y el coste de vida explican en parte las diferencias salariales, pero no justifican tales diferencias salariales”, señala Lynch.

“Los trabajadores en la UE del este deben beneficiarse de aumentos salariales que van más allá de la inflación y los aumentos de productividad para compensar la explotación que han sufrido en el pasado”, añade la portavoz de la CES.En este sentido, “la UE y los gobiernos nacionales deben fomentar la negociación colectiva, así como organizaciones sindicales y patronales fuertes. Las empresas multinacionales que operan en el Este de la UE deben pagar salarios más justos y respetar el derecho de sus trabajadores a negociar colectivamente. Muchas de estas empresas respetan generalmente los derechos sindicales en su país de origen, pero no tanto en sus operaciones en la UE oriental. También se necesita un aumento de los salarios mínimos para alcanzar un umbral decente y elevar los niveles salariales en general”.

Al respecto, la agrupación de sindicatos exige que se establezca en toda la UE un suelo para el salario mínimo para que no sea inferior al 60% del salario medio.

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