El Gobierno se ha puesto de perfil en la polémica de esta semana, el aviso que dio el servicio de inteligencia de EEUU a la Generalitat y a los Mossos d’Esquadra el pasado 25 de mayo sobre un posible atentado en la Rambla de Barcelona.
Una noticia publicada por El Periódico, inicialmente desmentida por la Generalitat, y posteriormente admitida ‘a medias’, que ha destapado filias y fobias a un lado y otro del puente aéreo Madrid-Barcelona.
Desde la Generalitat lo interpretan como una campaña de desprestigio hacia la policía autonómica de Cataluña. Algo a lo que, de ser cierto, no se ha sumado el Gobierno. Al menos verbalmente.
El portavoz del Ejecutivo, Iñigo Méndez de Vigo, ha afirmado que la población debe estar agradecida a las Fuerzas de Seguridad del Estado, incluida a los Mossos, por su labor antiterrorista durante estos años. “Han pasado 13 años desde el último ataque yihadista. En ese tiempo, nuestras Fuerzas de Seguridad, con los Mossos, han detenido a centenares de terroristas, incluidas en Cataluña”, ha afirmado.
Cuando le han preguntado por la polémica de El Periódico, Méndez de Vigo ha asegurado no va a hacer ninguna declaración sobre “cuestiones operativas”. El portavoz señala que “hay secreto de sumario y corresponde al juez hacer las valoraciones y las investigaciones”.
No obstante, ha querido recalcar que “los únicos culpables de lo sucedido son los terroristas. Nadie más”.