Balón de oxígeno del Santander a la plantilla del Popular

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Balón de oxígeno del Santander a la plantilla del Popular

La entidad presidida por Ana Botín aplazará un año los recortes de personal en el Popular, según se ha comprometido por escrito con los sindicatos.

Banco Popular

El Santander da un respiro a los trabajadores del Popular. La entidad presidida por Ana Botín parece haber resuelto una de las grandes incógnitas que tenían los más de 10.000 empleados con los que cuenta el Banco Popular: ¿qué será de ellos? El banco se ha comprometido por escrito con los sindicatos a retrasar el ajuste de plantilla en las sucursales para no reducir la actividad comercial.

El consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, reconoció en la última presentación de resultados del banco, según recuerda El Confidencial Digital, que en 3 o 4 meses tendrán una cifra de ajuste para los servicios centrales del Popular y que los recortes en la red llegarán a finales de 2018, una vez quede completada la integración tecnológica.

Tal y como han desvelado a este diario digital fuentes próximas a la entidad, la dirección del Santander se ha comprometido por escrito con los sindicatos a aplazar el ajuste de empleados en las sucursales para que la actividad comercial no se vea reducida.

El objetivo pasa por retener a los cuatro millones de clientes del Popular, recuperar a aquellos que abandonaron la entidad en las semanas de máxima incertidumbre y captar negocio de la competencia. De ahí que haya pedido a la plantilla una potente reactivación de la política comercial.

En concreto, se ha comenzado a bonificar con un 4,25% el dinero nuevo por traspaso de planes de pensiones, y con el 1,5% en fondos de inversión. Respecto a los depósitos, la entidad ofrece un 0,40% a 6 meses para el dinero procedente de bancos que no sean Santander.

Para el equipo de Ana Botín los trabajadores del Popular son ahora clave para lograr el objetivo de “no perder ni un solo cliente”. Según el mencionado digital, la idea que se ha trasladado a la plantilla es que hay que reconquistar a los usuarios que se fueron, así como mantener a que hay, que rondan los 4 millones de clientes.

Todo esto se produce en un momento de máximos nervios entre los empleados del Popular, que miran con temor todas las noticias que salen al respecto en unos meses más propios del relax y la tranquilidad.

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