Los bonos basura europeos, ¿primeras víctimas en cuanto Draghi endurezca su política?

Banco Central Europeo

Los bonos basura europeos, ¿primeras víctimas en cuanto Draghi endurezca su política?

Los grandes gestores comienzan a dejar a un lado los bonos de altas rentabilidades emitidos por empresas europeas.

Mario Draghi, presidente del BCE

A la vuelta del verano el mercado espera que el Banco Central Europeo (BCE) reabra el debate sobre la retirada de las medidas de estímulo y el endurecimiento de su política monetaria, y las grandes gestoras ya comienzan a prepararse para el nuevo escenario. Unas de las primeras víctimas podrían ser los denominados bonos basura, que se han beneficiado indirectamente de las políticas de Draghi durante los últimos dos años.

Algunos de los mayores gestores de dinero de Europa se están preparando para un cambio en la política de los hombres de Draghi. Deutsche Asset Management ha reducido las tenencias de bonos basura europeos en sus carteras multi-activos en aproximadamente 100.000 millones de euros y JP Morgan Asset Management avisa a los inversores de que vienen curvas. BlackRock y Natixis han enviado mensajes similares, según publica Bloomberg.

Las grandes gestoras hacen sonar las alarmas en un momento en que el mercado comienza a dar por hecho que el BCE se prepara para reducir su programa de compra de bonos de 60.000 millones de euros mensuales. Aunque la institución no compra bonos basura, estos títulos se han convertido en unos de los principales beneficiarios de este programa, que reduce los tipos de los bonos de más calidad, obligando a los inversores a buscar intereses en otros lugares.

Así, por ejemplo, el diferencial entre los bonos basura y los de grado de inversión se sitúa actualmente en el 2,3%, 100 puntos básicos por debajo de cuando comenzó el programa de compras del BCE. Las nuevas primas de emisión en el mercado de bonos corporativos se han reducido año a año desde entonces, incluso a pesar de que los volúmenes han subido.

El riesgo es que la situación puede volverse completamente la opuesta. Además, cualquier subida en las rentabilidades podría verse exacerbada por los propios emisores, que se apresuren a copar la financiación antes de que los tipos de interés suban aún más. En lo que va de año, las empresas europeas ya han emitido 870.000 millones de euros en bonos corporativos, un 12% más que en el mismo período del año pasado, de acuerdo con las cifras de Bloomberg.

“Podríamos estar ante un período prolongado de reajuste a medida que los inversores europeos de renta fija se adapten a un mundo en el que el BCE endurecerá la política monetaria”, señala Alex Dryden, estratega de JPMorgan Asset Management, a la agencia estadounidense. “Los rendimientos han llegado a tal nivel que no creemos que se esté siendo compensado por el riesgo que se toma”.

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