Ibercaja ha obtenido un beneficio neto de 41,7 millones de euros en el primer semestre de 2017, un recorte de un 42,3% respecto al mismo período del año pasado debido a un impacto de 71,6 millones de gastos extraordinarios por el ERE acordado el pasado mes de mayo. Si se excluyen estos extraordinarios, las ganancias ascenderían a 94,7 millones de euros, un 31,1% más.
El saldo de riesgo vivo en crédito normal (ex adquisición temporal de activos) disminuyó un 1,8% respecto al primer semestre de 2016. Excluyendo el crédito promotor (que se redujo un 24%), la caída del crédito normal se moderaría al 0,8%.
Los recursos de clientes gestionados totales de Ibercaja alcanzaron los 55.717 millones de euros, después de aumentar 2.364 millones en los últimos 12 meses, un 4,4% más que en el mismo periodo del año anterior.
El volumen de activos dudosos retrocedió un 2,9% desde el cierre de 2016 situando la tasa de morosidad en el 8,7%. Por su parte, la tasa de cobertura se situó en el 45%. El stock de activos adjudicados cayó un 4,3% en el semestre con una cobertura del 53,5%. En conjunto, los activos problemáticos (dudosos más adjudicados) disminuyeron en 161 millones, un 3,4% menos respecto a diciembre de 2016.
En cuanto a la solvencia, la ratio CET 1 ‘phase in’ se situó en el 11,1%, por encima del 7,25% requerido por el Banco Central Europeo (BCE). En términos ‘fully loaded’ alcanzó el 10,3%. En el primer semestre, Ibercaja amortizó 224 millones de euros de CoCos, completando así de manera anticipada la devolución total de 407 millones de euros de ayudas concedidos a Caja3.