La nueva protección del cockpit desata el debate en la Fórmula 1

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La nueva protección del cockpit desata el debate en la Fórmula 1

"Esto no me a va proteger si vuela un objeto. No entiendo para qué lo necesitamos", protestó el piloto holandés Max Verstappen.

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La seguridad es un asunto de máxima prioridad en la Fórmula 1. En eso coinciden pilotos, equipos y directivos. Sin embargo, las partes lejos están de ponerse de acuerdo a la hora de la introducción de la nueva protección del cockpit de cara a la próxima temporada. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ratificó el uso a partir de 2018 del sistema denominado «Halo«, una protección que estará integrada al coche y permitirá a los pilotos resguardarse del posible golpe de objetos.

Su introducción, se suponía, debía poner fin a un larga discusión tras probar durante cinco años distintos sistemas, entre ellos el conocido como «Shield». Pero algunos pilotos siguen sin encontrarle sentido a la medida, ya que, afirman, provoca molestias en la visibilidad, altera el espíritu original de los coches y tampoco es garantía absoluta de seguridad.

«Esto no me a va proteger si vuela un objeto. No entiendo para qué lo necesitamos», protestó el piloto holandés Max Verstappen, de Red Bull, antes de la disputa este fin de semana del Gran Premio de Hungría.

«Debería haber una solución mejor», coincidió el danés Kevin Magnussen, de Haas. «Cierto riesgo forma parte de la imagen de la Fórmula 1».

El alemán Nico Hülkenberg también puso en duda la necesidad de una protección adicional a la del casco. «No estoy seguro de que sea necesario», señaló el piloto de Renault, que consideró que el sistema protegerá a los corredores frente a incidentes cuya probabilidad es de «una en un millón».

El ex piloto austriaco Niki Lauda, por su parte, cree que se trata una reacción exagerada de la FIA. «Los coches son ahora tan seguros y el riesgo que queda es tan pequeño que esta decisión no es buena para la Fórmula 1», dijo Lauda recientemente al periódico alemán «Bild».

«Es una reacción exagerada respecto a la seguridad», agregó el triple campeón de la máxima categoría y actualmente directivo de la escudería Mercedes, que cree que será como poner una «armazón de acero» en los coches.

Pero las voces en favor del sistema también son fuertes. El alemán Sebastian Vettel consideró que sería «tonto e ignorante no usar algo así». El piloto de Ferrari, que fue el primero en probar la protección hace dos semanas en Silverstone, reconoció sin embargo haberse sentido algo incómodo con su uso. «Me sentí algo mareado. Fue como conducir bizco», dijo entonces el líder del campeonato.

La nueva estructura, abierta y al parecer liviana, se fija en la parte delantera del coche, justo frente al rostro de los pilotos.

Otro peso pesado de la grilla como Fernando Alonso defendió el sistema y recordó que la muerte de pilotos como Henry Surtees o Justin Wilson podría haber sido evitada con este mecanismo. «Seríamos felices si pudiéramos volver el tiempo atrás y salvar sus vidas. La estética no me interesa», afirmó el español. En la misma línea, el mexicano Sergio Pérez dijo que «la seguridad está siempre en primer lugar».

En Budapest, la FIA volvió a dar un fuerte respaldo al sistema, que consiste básicamente en la introducción de una estructura en la parte delantera del coche, por encima y delante del casco del piloto. «Los fans se acostumbrarán. No es tan malo como muchos piensan», dijo el director de carrera Charlie Whiting, que consideró que los tests ofrecieron resultados muy positivos.

De todas formas, la nueva estructura podría ser apenas un paso intermedio hacia un cambio más radical, como señaló el británico Lewis Hamilton. «Pienso que nos estamos dirigiendo a tener una cabina cerrada», dijo el piloto de Mercedes.

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