Los resultados del segundo trimestre han vuelto a poner de manifiesto el gran problema de Twitter: no es capaz de sumar nuevos usuarios. La plataforma de ‘microblogging’ tenía 328 millones de usuarios a finales de marzo y a cierre de junio la cifra no se había movido. Ni siquiera el ‘efecto Trump’ y sus tuits incendiarios han permitido a la red social de ‘microblogging’ ganar adeptos, mientras que en esos tres meses Facebook ha añadido 70 millones. Algunas voces achacan esta falta de tirón a los ‘trolls’.
Es el caso de Curtis Silver, un colaborador de Forbes experto en tecnología. “Twitter, en lugar de ser un lugar para el intercambio social y la conversación como lo fue en su inicio, se ha convertido en un pozo llena de víboras”, asegura en un artículo de la publicación, en el que asegura que la incapaz de la red de los 140 caracteres para atraer usuarios responde a su escasa eficacia a la hora de combatir el abuso y el mensaje del odio.
Un argumento similar apunta el periodista especializado Victor Luckerson en un artículo en la web de ocio The Ringer. Aunque reconoce que Twitter está reforzando la lucha contra los perfiles y comentarios ofensivos, subraya que sigue proliferando este tipo de discurso y señala directamente a Trump y su ejército de seguidores (reales y bots).
Los trolls, los bots y el odio tienen también un impacto negativo en los ingresos publicitarios y disuaden a los potenciales compradores. Por ejemplo, según apunta CNBC, desestimó finalmente una oferta por Twitter en parte sobre las preocupaciones de que la plataforma social no fuera capaz de frenar el acoso.
Twitter elevó sus números rojos en el segundo trimestre un 8,4%, hasta los 116 millones de dólares, frente a las pérdidas de 107 millones de dólares del ejercicio anterior. Es decir, la pérdidas se han elevado un 8,4%. Los ingresos cayeron un 5%, hasta 574 millones de dólares, debido a un descenso del 8% de la facturación procedente de anuncios.
Tras conocerse los resultados, las acciones de la compañía del pájaro azul llegaron a hundirse un 13% durante la negociación en Wall Street.
