La temporalidad no solo está aumentando en el sector privado, también está registrando máximos en el público. En el segundo trimestre de este año un total de 704.400 empleados públicos tenían un contrato temporal, casi una cuarta parte del total, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). No se superaban los 700.000 trabajadores temporales desde el primer trimestre de 2012, cuando alcanzaron las 711.800 personas.
Por el contrario, los indefinidos han ido reduciéndose paulatinamente en los últimos años hasta registrar un mínimo histórico entre enero y marzo de este año, con 2.287.700 personas. Se trata de la cifra más baja desde el cuarto trimestre de 2008. En el segundo trimestre de este año, el número de indefinidos en el sector público ha repuntado levemente en 11.700 empleados. Más notable es el repunte de empleados temporales, con 18.300 más.
CSIF, sindicato más representativo en el sector público, ha advertido ante el carácter estacional y la precariedad de los nuevos contratos, que “evidencian todavía la debilidad de nuestras políticas de empleo”.
En este sentido, hace notar que está trabajando con el Gobierno y las comunidades autónomas para agilizar la convocatoria de las ofertas de empleo público con el fin de desarrollar el acuerdo para dar estabilidad al empleo (unos 250.000 interinos en tres años). En este sentido, ayer mismo se acordó coordinar fechas de examen, temarios y criterios de valoración entre las CCAA para favorecer las ofertas de empleo en toda España.
Asimismo, CSIF recuerda que hay sectores como la Administración Central o la Seguridad Social donde todavía no ha llegado la creación de empleo. En el primer caso se perdieron 5.800 empleos en el último trimestre, mientras que en las Seguridad Social se destruyeron 4.600, afirma el sindicato.
