Descubriendo al ethereum, el nuevo fenómeno de las criptomonedas

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Descubriendo al ethereum, el nuevo fenómeno de las criptomonedas

¿A qué se debe el auge de esta criptomoneda creada por Vitalik Buterin hace tan solo unos años?

ethereum

La época de las divisas electrónicas la abrió el Bitcoin en 2009. Gracias a ello y a un valor que se suele situar por encima de los 2.000 dólares, el Bitcoin se ha convertido en la divisa electrónica por excelencia, esa en la que todos piensan cuando simplemente se pronuncia la palabra criptomoneda. Sin embargo, el pasto de las criptomonedas no es solo cosa de uno, sino que más bien es un terreno muy amplio en el que hay cabida para diferentes proyectos. Y el que más está llamando la atención en los últimos meses es el del ethereum.

Tal y como la definía el diario El Confidencial hace pocos días, el ethereum es actualmente la divisa de moda. Para confirmar dicha impresión, tan solo hay que acudir a las cotizaciones de los últimos meses. En ellas, veremos que el ethereum entró en el año 2017 con un valor inferior a los 10 dólares norteamericanos. A mediados de marzo su precio se encontraba, ya, en torno a los 50 dólares. Tocaba los 100, por primera vez, entre abril y mayo, y, ya en junio, el ethereum valía más de 300 dólares por unidad. A 23 de julio, el precio del ethereum se había establecido en torno a los 227 dólares norteamericanos.

¿A qué se debe, pues, el auge de esta criptomoneda creada por Vitalik Buterin hace tan solo unos años? Pues bien, primero habría que empezar por su tecnología, la cual para muchos es más avanzada que la del propio Bitcoin. Básicamente, el ethereum cuenta con una tecnología mucho más rápida a la hora de crear nuevas unidades de moneda y es mucho más completa, aunque todavía echa en falta parte de la seguridad que ofrece la criptodivisa por excelencia a todos sus clientes. Por ello, y por algunos otros factores más que comentaremos a continuación, el ethereum aún no está en condiciones de competir directamente con el Bitcoin. Aunque, si soluciona dichos factores en un corto espacio de tiempo, podremos comenzar a hablar de competencia directa.

Poca seguridad

Uno de los principales problemas al que se enfrenta el ethereum es, como decíamos, el de una cierta sensación de inseguridad. Hace pocos días, se anunciaba un robo de este tipo de criptodivisa valorado en unos 32 millones de euros, además de rumorearse que se había producido otros robos por un valor casi que cuatro veces superior a éste. En realidad, estos hechos no vienen sino a crear más dudas acerca de uno de los aspectos que menos seguridad transmite de todo el proceso de los ethereums: su seguridad.

Y esto, al fin y al cabo, es un verdadero problema, ya que antes de adentrarse en el mundo de las criptodivisas, el gran público necesitará tener muy claro que es un espacio muy seguro y en el que nada va a ocurrir con su dinero. De no hacerlo, ni ethereum, ni el bitcoin, ni ninguna otra divisa electrónica podrán conquistar el gran mercado y convertirse en competencia directa de las monedas tradicionales.

¿Estamos viviendo una burbuja de las divisas electrónicas?

Ésta no sería la primera vez en la historia de la humanidad, ni tampoco la última, en la que un producto vive un auge espectacular antes de derrumbarse por completo. Normalmente, tras este tipo de acontecimientos solo los más fuertes y asentados consiguen permanecer en liza. Por lo tanto, cabe preguntarse si el ethereum es una de las criptodivisas que van a sobrevivir en caso de que la burbuja se confirme y pinche. Por ahora, todos dirían que, de sobrevivir alguna, sobreviviría el bitcoin.

Además, merece la pena mencionar que la idea de la burbuja de las criptomonedas no es un rumor sin más, sino que voces influyentes dentro del mundo informático y de las inversiones ya lo han comentado en más de una ocasión. Tanto es así que el último en mencionar el término ha sido el propio cofundador de ethereum, Charles Hoskinson, que afirmó que este tipo de divisas eran “una bomba de tiempo”, y que la gente se estaba cegando con “el dinero rápido y fácil”.

Si hasta el propio Hoskinson lo afirma, no cabe duda de que habrá que mantener un ojo (y parte del otro) sobre el mundo de las criptodivisas. Y queda más que claro que, a corto plazo, no parece que vaya a ser el ethereum la nueva moneda que vaya a dominar el mundo.

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