El Gobierno de Cifuentes dejó sin gastar 40 millones para reducir las listas de espera quirúrgicas

El Gobierno de Cifuentes dejó sin gastar 40 millones para reducir las listas de espera quirúrgicas

La Memoria del SERMAS de 2016 desvela que se presupuestaron 46,5 millones y finalmente se comprometieron 7,5. Sumándole el nuevo plan de mejora, aún quedaría lejos de lo prometido.

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La lista de espera quirúrgica es todo un quebradero de cabeza paras las diferentes consejerías de Sanidad. Bajar el alto número de pacientes que esperan ser operados, así como reducir el tiempo de paciencia es uno de los caballos de batalla de los gobiernos. Y ante esta situación, las fórmulas ‘mágicas’ comienzan a aparecer: planes de choque, inyección de presupuestos, medidas en los hospitales (por ejemplo, los criticados Pactos de Gestión)… Sin embargo, no siempre el resultado es el que esperarían los dirigentes. Algo a lo que no ayuda el presupuesto que se termina ejecutando.

La Comunidad de Madrid cuenta actualmente (a mayo de 2017) con una lista de espera quirúrgica de 78.251 personas. A lo largo de todo el año de 2016 (cuando se desmaquillaron las cifras que ofrecía el Gobierno de Esperanza Aguirre) el vaivén de estos números no ha parado: por ejemplo en junio se situaba en 75.460 pacientes y en septiembre ya subía hasta las 83.432 personas. De hecho, la diferencia entre el cierre de 2016 y los últimos datos apenas varían en el número de madrileños: de 78.928 a 78.251.

Ante esta situación, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, recordaba, en este mes de abril, ante los diputados de la Asamblea de Madrid que “la lista de espera quirúrgica es, sin duda, uno de los retos más importantes que nos hemos propuesto”. Aun así, la Memoria del SERMAS de 2016 relata cómo lo que se promete ante los representantes políticos acaba siendo distinto a lo que realmente se ejecuta.

Según se aprecia en los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid 2016, el Gobierno de Cristina Cifuentes y Ciudadanos acordaron destinar 46.518.964 euros para el llamado “Plan Integral Listas de Espera”. No obstante, la reciente publicada Memoria del SERMAS desvela que el presupuesto final, es decir, una vez que ya se han contabilizado las modificaciones realizadas a lo largo del año, descendió hasta los 9.075.300 euros. En total, se ‘perdieron’ por el camino un total de 37,5 millones, lo que supone un 80% menos de lo pactado entre el Partido Popular y la formación naranja.

A pesar de esta amplia reducción, los números que se ofrecen explican que la diferencia entre lo presupuestado y lo que realmente llega a los hospitales es aún más mayor. El apartado donde se especifica el grado de ejecución del Presupuesto habla que las obligaciones a 31/12/2016, en realidad, bajaban de los 9 millones a los 7,5. Por ello, a los 37,5 millones de euros perdidos por el camino, habría que sumarles 1,5 más entre lo que se presupuestó al final y lo que se entregó a losprofesionales para que trabajen para reducir las listas de espera quirúrgicas.

José Manuel Freire, portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, aporta una cifra más, según ha podido conocer gracias a sus investigaciones: “El gasto real en 2016 fue de 3,6 millones de euros”. “Los diputados votan una cosa y se ejecuta otra en los presupuestos. Nunca son los aprobados. Se desobedece al Parlamento y no se sanciona. Y a Ciudadanos le da igual, los ciudadanos deben saberlo”, lamenta el socialista, en declaraciones a ElBoletín.com.

El Plan de Mejora sigue marcando diferencias entre lo prometido y lo ejecutado

A pesar de estas bajas cifras, la Consejería de Sanidad anunció, en vista de que algo iba mal en las listas de espera, que para 2016 se sumarían 20 millones de un nuevo plan: el de Mejora de la Lista de Espera Quirúrgica. Una partida que se repartiría por varios aspectos de los presupuestos aunque en la lectura de los mismos están camuflados: 9,5 millones irían para material sanitario, productos farmacéuticos y mantenimiento y desarrollo de aplicaciones; 8,5 millones irían a parar a conceptos de productividad y en gastos de personal; y 2 millones que se distribuyen a partes iguales en reposición de material inventariado y adquisición de nuevo equipamiento.

De esta manera, según lo anunciado, entre el Plan Integral de Listas de Espera y el de Mejora de la Lista de Espera Quirúrgica, la sanidad madrileña debió contar con 66,5 millones de euros. Aunque en la Memoria del SERMAS de 2016 no se hace mención a si se han ejecutado finalmente esos 20 millones del nuevo proyecto, la baja ejecución del primer Plan Integral hace imposible acercarse a esos 66,5 millones suponiendo el caso de que los 20 millones de euros del segundo plan fueran ejecutados completamente durante todo el año: se habrían gastado apenas 27,5 millones (los 20 millones más los 7,5 que aparecen en las obligaciones, cifra que bajaría hasta los 3,6, según Freire).

La historia se repite

De hecho, este escenario no es exclusivo del 2016 ni de Cifuentes. Según publicó El Confidencial, en 2013 y 2014, la Comunidad de Madrid bajo la dirección de Ignacio González ya dejó sin gastar 28 millones de euros para la lista de espera; esta ya se situaba en los 80.000 pacientes. Ya en esa ocasión, como recogió el digital, una de las críticas más dirigidas por la oposición era la falta de transparencia y la necesidad de pagar las horas extraordinarias y de dotar a los centros hospitalarios de más personal para sacar adelante las listas de espera.

Año y medio después de este reproche de la oposición, la opinión no cambia. “No hay manera de seguir la ejecución”, denuncia Mónica García, portavoz de Sanidad de Podemos en la Asamblea de Madrid, a ElBoletín.com. Y es que el trabajo de seguimiento se ha convertido en una tarea ardua para el control parlamentario, tal y como sentencia Freire: “No hay control ni una auditoría externa. Es impresentable el oscurantismo”. Además, según el diputado del PSOE, algunos hospitales no dan datos fiables ya que reciben “incentivos” a cambio de ofrecer unas listas que no suban.

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