El coche eléctrico no es tan limpio como crees

Coche eléctrico

El coche eléctrico no es tan limpio como crees

Ante el esperado impulso de la demanda del vehículo eléctrico, algunos empiezan a preocuparse por la huella ambiental de las baterías de estos automóviles.

Coche eléctrico

Dos importantes anuncios avanzaban esta semana el ‘boom’ que vivirá el coche eléctrico en los próximos años: Volvo dejará de fabricar vehículos de gasolina y diésel a partir de 2019 y Francia prohibirá la comercialización de automóviles con motores contaminantes en 2040, como parte de su plan para lograr los objetivos contra el cambio climático del Acuerdo de París. Pero algunos sectores ya advierten de que el impacto de este cambio en el parque automovilístico no será tan positivo como se espera, pues los coches eléctricos también dejan su huella ambiental.

Las baterías que incorporan estos vehículos para poder rodar se fabrican a base de materias primas como el litio, el cobalto y el níquel, que se extraen mediante técnicas agresivas. Preocupa especialmente el creciente número de pequeñas empresas mineras que se están lanzando al negocio en lugares en los que la protección ambiental no está debidamente controlada.

“Algunas de estas oportunidades están surgiendo donde los códigos ambientales no son tan fuertes y los ajustes sociales no son tan protectores o inclusivos. Es una combinación de riesgos”, señala Francis Condon, analista de energía y minería del fondo RobecoSAM, a Financial Times.

Actualmente, la mayor parte del litio se extrae de los desiertos de Suramérica, aunque una proporción creciente proviene de la trituración de rocas en Australia y el procesamiento del mineral en China. De momento, pese a la presión de las pequeñas compañías, la chilena SQM es uno de los mayores productores de litio en la región. Asegura que más del 97% de la energía que utiliza proviene del sol y se estima que libera una tonelada de CO2 por tonelada de carbonato de litio producido.

Por su parte, el aumento de la demanda de níquel para baterías se podría traducir en un incremento de la contaminación en Filipinas e Indonesia, grandes productores de esta materia prima.

El número de coches eléctricos en las carreteras de todo el mundo superó en 2016 la barrera de los dos millones, con más de 750.000 unidades vendidas a lo largo del año. A pesar de ello, a pesar de ello, apenas representan todavía el 0,2% del total de vehículos ligeros en todo el planeta.

Más información