PP y Ciudadanos presionan a Sánchez aunque la abstención del PSOE no bloqueará el CETA

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PP y Ciudadanos presionan a Sánchez aunque la abstención del PSOE no bloqueará el CETA

El acuerdo con Canadá se ha convertido en un arma arrojadiza con el que atacar simbólicamente a los socialistas de Sánchez.

    Pedro Sánchez, secretario general del PSOE

    Ya es oficial: el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha informado al comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, de que los socialistas se abstendrán en la votación del CETA en el Congreso de los Diputados. El conflicto interno del grupo respecto el Tratado de Libre Comercio entre la UE y Canadá ha levantado polvareda en los pasillos de la Cámara baja, y se ha convertido en un asunto simbólico con el que diferenciar al PSOE de la gestora, hasta el momento favorable al CETA, de las nuevas políticas que podría representar Sánchez.

    “En 1.600 páginas del Tratado, sólo hay cuatro sobre nuestros derechos medioambientales”, ha explicado el líder del PSOE, que ha destacado que “tenemos diferencias en el modo de resolución de disputas, en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al Tratado”.

    Sin embargo, hace solo dos días que los de Sánchez votaron a favor del acuerdo en la comisión de Asuntos Exteriores, junto a PP y Ciudadanos y en un sentido contrario al defendido por Podemos y ERC.

    Para el partido de Pablo Iglesias, el cambio de postura del PSOE es una buena señal, a pesar del voto en la comisión: “Buena noticia que el PSOE venga al lado de los que nos oponemos al CETA y defendemos la soberanía y los derechos”, manifestaba ayer el líder de Podemos.

    Pero PP y Ciudadanos no tienen la misma visión: el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ve en el cambio de opinión de los socialistas “una mala noticia” y “un error”, y ha avanzado que buscará el apoyo de «otros» partidos si el PSOE no se abstiene finalmente.

    “Si el PSOE al final no lo vota, esperemos que se abstenga o si no, buscaremos votos en otros partidos, que los hay”, ha destacado Rajoy en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión con los líderes populares antes de la cumbre europea. Según Rajoy, “todos los gobiernos europeos” apoyan este tratado y la decisión de los socialistas “no tiene ningún sentido”.

    Pero fuentes del PSOE aclaran a este medio que no es “ninguna tragedia” el cambio de postura en sus filas, puesto que es algo que también ha ocurrido en partidos socialdemócratas de toda Europa, según estas fuentes y tal como se evidenció en la última votación del CETA en la Eurocámara.

    Podemización, ridículo y autarquía

    Ciudadanos, por su parte, también redobla la presión sobre el PSOE, y califica de «podemización» el cambio de rumbo sobre este tema que anunció Cristina Narbona hace dos días. «Claramente, es una podemización, como venimos viendo desde hace mucho tiempo en este viejo PSOE. Me da la sensación de que quieren competir en la extrema izquierda, cada vez más radical», ha declarado ante los medios Miguel Gutiérrez, secretario general de Ciudadanos en el Congreso.

    Los de Albert Rivera creen que el PSOE vuelve a la “autarquía” y sigue la estela de Podemos en la idea de “que los países no comercien».

    Según ha insistido el presidente del Gobierno, “Canadá tiene unos estándares muy similares a los de la UE” y “si no aprobamos un tratado con Canadá, no sé qué tratado vamos a aprobar”. Rajoy llega a afirmar que “si en España (el CETA) no sale adelante haríamos el ridículo».

    Pero lo cierto es que ese escenario se antoja poco probable, independientemente del sentido del voto de los socialistas: bastaría con el apoyo de PNV y PDeCAT para asegurar el ‘sí’ al tratado, que ya ha entrado en vigor parcialmente a la espera de que lo aprueben los parlamentos de los Veintiocho.

    Y a la luz de la postura de los dos partidos soberanistas, que votaron en contra de que el Tribunal Constitucional revisase el CETA antes de su tramitación parlamentaria, todo indica que el tratado se aprobará tanto si el PSOE vota ‘no’ como si se abstiene, como ya ha confirmado Sánchez.

    En cualquier caso, es probable que Mariano Rajoy quiera alejarse de las estrecheces de la aritmética parlamentaria, cuyos efectos sufrió recientemente al sacar adelante los presupuestos generales del Estado para 2017.

    Desde las filas del PSOE insisten en quitar hierro al asunto amparándose en las divisiones internas de toda la familia socialista europea. Sánchez reitera que es partidario de los tratados “de abajo a arriba” y por ello “no ratificaremos el CETA en el Parlamento español”.

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