Uno de cada tres jóvenes que trabajaba mientras estudiaba no percibía ninguna remuneración

Empleo juvenil

Uno de cada tres jóvenes que trabajaba mientras estudiaba no percibía ninguna remuneración

La mayoría de los jóvenes, el 71,52%, no había realizado ningún trabajo mientras cursaba sus estudios, según los últimos datos del INE correspondientes a 2016.

Estudiantes

El pasado año residían en España un total de 9.519.000 personas de 16 a 34 años de las cuales 4,5 millones estaban ocupadas, 1,7 millones paradas y 3,1 millones fuera del mercado de trabajo. La mayoría de los jóvenes en esa franja de edad, el 71,52%, no había realizado ningún tipo de trabajo mientras cursaba sus estudios, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2016 y basados en la Encuesta de Población Activa (EPA).

Por el contrario, el 25,35%, 2,4 millones, había compatibilizado trabajo y estudios. De ellos, el 33,9% (818.100) efectuaron solo trabajos no remunerados, mientras que la mitad sí que tuvieron remuneración y algo más del 15% realizaron ambos tipos de trabajo.

Combinar trabajo y estudios fue más frecuente entre las mujeres (el 26,96% trabajan y estudian) que entre los hombres (23,75%). Para 972.900 jóvenes, el 40,32% de los que habían realizado algún trabajo mientras estudiaban, la experiencia laboral formaba parte obligatoria de su plan de estudios. En la mayoría de los casos (59,02%), la experiencia laboral obligatoria asociada a este tipo de formación tuvo una duración inferior a seis meses.

La mayoría de los 4.142.400 asalariados de 16 a 34 años en 2016 (el 41,68%) logró su empleo actual a través de familiares, amigos o conocidos. Solo el 21,73% accedió a él con una solicitud directa al empresario mientras que cerca del 10% lo hizo gracias a anuncios en medios de comunicación como Internet.

Atendiendo a los distintos grupos de edad, acudir a amigos, familiares y conocidos fue más utilizado, en términos relativos, entre los más jóvenes (el 46,36% de los de 16 a 24 años lo utilizó, frente al 40,54% de los de 30 a 34 años). En cambio, la solicitud directa a empleadores cobra mayor importancia con la edad (20,45% de los jóvenes de 16 a 24, frente al 22,66% de los de 30 a 34 años).

Cambio de residencia

Por otro lado, el 12,46% de los ocupados de 16 a 34 años tuvo que cambiar de residencia para empezar a trabajar en su empleo actual. De los 4.922.300 jóvenes no ocupados, 2.151.900 estaban dispuestos a cambiar de residencia para conseguir un empleo, lo que supone el 43,72% del total. En el caso de los parados, este porcentaje asciende al 58,81%, mientras que en los inactivos es del 35,58%. La disponibilidad para cambiar de residencia es mayor entre los hombres que entre las mujeres, tanto en parados como en inactivos.

Además, seis de cada 10 jóvenes sin empleo que están dispuestos a cambiar de residencia se irían al extranjero para conseguir un empleo.

Trayecto al trabajo

El análisis del INE también incluye algunos apuntes sobre la duración del trayecto al trabajo de los jóvenes menores de 34 años. En este sentido, hace notar que el 10,50% de los jóvenes ocupados en 2016 tardaba más de una hora en llegar a su lugar de trabajo. Más llamativo es el hecho de que uno de cada cuatro parados en 2016 afirmara que no aceptaría un empleo si tuviera que tardar más de una hora desde su casa al trabajo.

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