Theresa May será la primera ministra de Reino Unido gracias a los unionistas irlandeses

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Theresa May será la primera ministra de Reino Unido gracias a los unionistas irlandeses

El Partido Unionista Democrático tiene diez escaños. Con su apoyo los conservadores mantendrán el poder.

Theresa May, primera ministra del Reino Unido

Theresa May ha anunciado este viernes, tras una reunión con la Reina Isabel II en el Palacio de Buckingham, que va a formar gobierno con el apoyo de los unionistas de Irlanda del Norte. De esta forma, May mantiene el poder a pesar de perder la mayoría absoluta y será la encargada de liderar la negociación del Brexit.

Theresa May ha informado a la Reina Isabel II que está dispuesta a formar gobierno gracias al apoyo del Partido Unionista Democrático (DUP), el partido de Irlanda del Norte, unionista, monárquico, y fiel defensor de la singularidad de Irlanda del Norte respecto a la República de Irlanda.

El partido de la anterior, y próxima primera ministra ha obtenido, a falta de un solo escaño por distribuir, 318 escaños. A 8 de los 326 asientos que permiten obtener una mayoría cualificada en la Cámara de los Comunes, el parlamento británico (650 escaños).

Sin embargo, los diez escaños de los norirlandeses serán suficientes para revalidar el poder. Eso sí, con menos apoyo popular y con un mar de dudas en cuanto a su liderazgo.

May considera que formará Gobierno para dar “certidumbre y completar el proceso del Brexit». Precisamente ha sido la postura de los conservadores respecto al divorcio con la UE lo que ha dificultado por momentos su continuidad, ya que los liberales, anteriores aliados, están en las antípodas del pensamiento ‘proteccionista’ del nuevo Ejecutivo.

Aunque May haya anunciado en Downing Street que su gobierno liderará al país en las conversaciones del Brexit que comenzarán en 10 días, la realidad es que las formas puede que varíen. Los unionistas no están por la labor de facilitar un Brexit duro, tal y como defiende la que será primera ministra.

La estrecha relación comercial con la República de Irlanda hace que los unionistas defiendan un modelo blando en las negociaciones con Bruselas.

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