Cifuentes justifica su puesto en el Comité de Expertos porque comía en la cafetería de la Asamblea

Financiación irregular del PP de Madrid

Cifuentes justifica su puesto en el Comité de Expertos porque comía en la cafetería de la Asamblea

La presidenta declara por la adjudicación del contrato de la cafetería de la Asamblea a Cantoblanco

Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid

Cristina Cifuentes ha comparecido este viernes en la Comisión de Investigación sobre corrupción política de la Asamblea de Madrid – a petición de PSOE, Podemos y Ciudadanos – para dar explicaciones sobre las adjudicaciones (2009 y 2011) de dos contratos de restauración y cafetería de la Asamblea al Grupo Cantoblanco del empresario Arturo Fernández.

Dos informes de la UCO de la Guardia Civil consideran que la presidenta de la Comunidad de Madrid pudo incurrir en varios delitos a la hora de adjudicar esos contratos, ya que los relaciona con posteriores donaciones realizadas por el propio Fernández.

El expresidente de la patronal madrileña donó dinero a Fundescam, fundación del PP de Madrid que presuntamente habría servido para financiar irregularmente campañas electorales del partido.

Cifuentes formaba parte del comité de expertos que valoraba las ofertas y presidía la Mesa de contratación que adjudicó dichos contratos. Según ella, en su declaración de este viernes, no hizo más que confiar en el criterio de los técnicos cuando adjudicaron el contrató a Arturo Fernández. “Valoró el técnico y yo lo di por bueno”, ha asegurado la presidenta regional echando balones fuera.

Sin embargo, cuando el portavoz de Ciudadanos en la comisión, César Zafra, le ha preguntado por qué formaba parte de ese comité de expertos, Cristina Cifuentes ha explicado lo siguiente:

“Había malestar en la Asamblea con los servicios de la cafetería […] me eligieron en el comité de expertos que valoraban las ofertas porque quizá pensaron que yo tenía más elementos de juicio porque comía todos los días en la Asamblea”, considera la presidenta.

En líneas generales, Cifuentes ha asegurado que ella “no ha tenido nada que ver en ningún acto ilegal” y que su competencia se limitaba prácticamente a firmar y nada más. No obstante, su comparecencia ha estado cargada de tensión y por momentos ha parecido que su estrategia precisamente pasaba por interrumpir y enfangar el debate.

La presidenta ha llegado a hacerse la víctima y ha considerado la comisión – y las intervenciones de César Zafra – como un intento de “linchamiento” contra su persona.

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