Bruselas ‘para los pies’ a Macron y exige mayores reformas

Comisión Europea

Bruselas ‘para los pies’ a Macron y exige mayores reformas

La Comisión Europea no da ni un día de celebración al nuevo presidente galo: “gastáis demasiado”.

Emmanuel Macron, exministro de Economía, Industria y Nuevas Tecnologías de Francia

Emmanuel Macron no ha tenido ni 24 horas de indulto comunitario. Nada más erigirse como vencedor de las elecciones presidenciales en Francia, Bruselas ya le ha dado el primer toque: “Los franceses gastan demasiado”, ha asegurado Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.

A priori, los deseos de Bruselas coinciden en gran medida con los de Emmanuel Macron, capitán de un movimiento que aboga por el liberalismo. Es decir, menos burocracia, mayor desregulación y reducción del gasto público. De hecho, defiende la supresión de 120.000 puestos de funcionarios en los próximos años.

Sin embargo, es probable que en un inicio Emmanuel Macron trate de calmar los ánimos y no acometa políticas que puedan ‘incendiar’ las calles francesas. En estos momentos, Francia dedica a los presupuestos públicos cerca del 55% de su PIB, y una reducción de ellos podría romper el leve impasse generado tras las elecciones.

No hay que olvidar que en cuestión de semanas Francia acogerá las elecciones legislativas, fundamentales para conformar el gobierno y las aritméticas gubernamentales.

Aun así, Jean Claude Juncker ha recordado, según recoge la Agencia EFE, que Macron no debería confiar en la benevolencia del resto de países de la Unión en cuanto a la reducción del gasto público. «Les toca a los franceses hacer un gesto para ayudar a los demás», considera al tiempo que entiende que Macron necesita “tiempo”.

El papel de Alemania

Cuando François Hollande llegó al Elíseo en 2012, se presentó – o así lo quisieron ver muchos – como una suerte de socialista que iba a equilibrar las fuerzas europeas entre el norte y el sur y que iba a acabar con el yugo del control financiero. Fin a la austeridad.

Cinco años se lo han comido. A él y al Partido Socialista francés, que si bien no ha tenido un candidato a la altura, el descalabro es motivo de sus años de gobierno. ¿Por qué sino Hollande no ha querido revalidar el cargo?

El papel de Alemania en toda esta evolución es más que reseñable. Sus directrices siguen mandando en Bruselas y ya ha dicho por activa y por pasiva que no es favorable a una relajación del control financiero.

Sin embargo, los socialistas franceses sí que consideran que hay que dar mayor flexibilidad al nuevo presidente galo. Sigmar Gabriel, vicepresidente y miembro ilustre del SPD alemán, solicita que «como alemanes, no prohibamos a los demás» la flexibilidad de la que la propia Alemania se benefició en 2010, según EFE.

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