Los trabajadores de la sanidad privada vuelven a la calle contra las grandes empresas

Los trabajadores de la sanidad privada vuelven a la calle contra las grandes empresas

Los sindicatos denuncian el inmovilismo de la patronal para mejorar las condiciones laborales.

Enfermera

De un mes para otro muchas cosas pueden cambiar. O no. O todo lo contrario: puede ir a peor. Lo que sí tienen claro los trabajadores de la sanidad privada madrileña es que el tiempo sigue pasando y no hay variaciones en su conflicto. Por eso, el camino que han decidido es volver a la calle. Y el motivo sigue siendo el mismo: el inmovilismo de las empresas para mejorar las condiciones laborales.

Si hace justo un mes, los profesionales se movilizaron frente al Complejo Hospitalario Quirón y a la Clínica Ruber, la protesta vuelve a ser la única salida que han determinado los sindicatos. Tanto UGT como el Sindicato de Enfermería han convocado este viernes una manifestación a las 11:00 horas ante la Clínica Ruber Internacional en Madrid para elevar la presión y que la negociación, iniciada hace “más de un año”, empiece a desencallarse.

“Durante años, la Sanidad Privada madrileña ha visto recortadas sus retribuciones y la propuesta de la patronal es seguir manteniendo esa situación”, denuncian desde el Sindicato de Enfermería. Y es que el escenario de los trabajadores de este sector no ha cambiado en los últimos cinco años: siguen con los “salarios congelados”. De esta manera, la negociación de un nuevo convenio colectivo se ha convertido en algo determinante para “disponer de unas condiciones laborales dignas”.

Mientras tanto, según reprochan los sindicatos, las grandes compañías que dirigen la sanidad privada siguen haciendo oídos sordos. “La última reunión convocada para negociar el Convenio Colectivo de la Sanidad Privada acabó sin avances significativos dada la intransigencia de la patronal”, lamenta el Sindicato de Enfermería.

Pese a ello, los temas siguen encima de la mesa. El objetivo que persiguen las organizaciones sindicales pasa por abordar cuestiones como “el abono de domingos y festivos o el solape de jornada (tiempo que los profesionales sanitarios tardan en trasladar las incidencias de los pacientes a su cargo a los compañeros que les sustituyen) que en la actualidad no se reconoce y que son, de media diaria, 15 minutos que el sanitario hace de forma gratuita”. De la misma manera, la parte sindical busca que el futuro convenio colectivo “recogiera como jornada real el cómputo completo y que no se quitara, como se hace en la actualidad, el tiempo de descanso obligatorio”.

El contragolpe de la patronal, según los sindicatos

No obstante, aparte de “la intransigencia de la patronal”, la respuesta que han encontrado en estos últimos tiempos por parte de las multinacionales es una serie de maniobras. De hecho, desde el Sindicato de Enfermería condenan la intención de la patronal “de eliminar algunos complementos salariales, como la antigüedad, pero sin ningún tipo de contraprestación por parte del empleador”.

UGT tampoco ha pasado por alto algunos de los movimientos que intenta la patronal en la mesa de negociación. Y entre las ideas que tiene en mente la parte empresarial, el sindicato alerta de la “liberalización de la jornada”, “la compensación y absorción de complementos salariales y laborales”, “la eliminación de los turnos fijos de trabajo”, “la disminución de la cuantía de las pagas extraordinarias”, “el recorte significativo de los permisos retribuidos”, “la desaparición del plus de nocturnidad, especialidad, etc” y de una “pérdida global del poder adquisitivo”.

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