150.000 europeos piden una Política Agraria que proporcione una renta justa a agricultores y ganaderos

Política Agraria Común

150.000 europeos piden una Política Agraria que proporcione una renta justa a agricultores y ganaderos

SEO/BirdLife y WWF continúan con su campaña para evitar que el campo se convierta en una fábrica reclamando una PAC que premie a quienes apuestan por el respeto a la naturaleza.

Agricultura

El 2 de mayo termina la consulta pública abierta por la Comisión Europea para decidir el futuro de la PAC y cerca de 150.000 ciudadanos de todo el continente, y 425 organizaciones de 30 países, ya han firmado para reclamar una nueva Política Común sostenible y justa con el medio ambiente y con los agricultores, sumándose así la campaña europea que están impulsando SEO/BirdLife y WWF, según informan estas dos ONG ecologistas.

Ambas organizaciones tratan de evitar que el campo se convierta en una fábrica por lo que defienden una nueva PAC que “garantice alimentos sanos, de calidad, respetuosos con la gente y el planeta; que apoye la gestión adecuada de los recursos naturales, la lucha contra el cambio climático y logre un desarrollo territorial equilibrado. Debe, además, proporcionar una renta justa para los agricultores y ganaderos que apuestan por la sostenibilidad”.

Para simbolizar la falta de apoyo de la Política Agraria Común (PAC) a los modelos de producción más respetuosos con el medio ambiente, SEO/BirdLife y WWF informan que organizaron ayer en el madrileño Mercado de San Fernando una cata de alimentos “marginados” por esta vital política europea. Un acto en el que “cuatro productores han explicado su experiencia con una política agraria que está centrada en premiar a quienes producen más, sin importar los efectos sociales y ambientales, en vez de dedicar el dinero público a promover la calidad de los alimentos, el respeto por la naturaleza o en mantener una renta justa para los agricultores”.

El objetivo de las dos ONG es, según explican en su web, lograr una política agraria moderna y simple, que abandone los pagos por referencias históricas para premiar a quien conserva el medio ambiente. De igual modo, reclaman que la nueva PAC asegure una renta digna a los agricultores y ganaderos que apuestan por la sostenibilidad, como aquellos en Red Natura 2000, sistemas de Alto Valor Natural como la dehesa y productores ecológicos. Las ONG también defienden que se aplique el principio de “quien contamina, paga”, ya que en la actualidad buena parte de las ayudas se concentran en las zonas con mayores problemas ambientales, como la sobreexplotación y contaminación del agua.

Razones para cambiar la PAC

WWF explica que la PAC es la política de mayor presupuesto de la Unión Europea”, ya que “cuenta con casi un 40% de los fondos comunitarios, unos 362.787 millones de euros para el periodo 2014-2020, de los que España recibirá más de 45.000 millones”. Pero aclaran que “más allá de su importancia presupuestaria, es una política clave, ya que condiciona la forma en que agricultores y ganaderos, incluso selvicultores, gestionan más de la mitad del territorio de la Unión Europea y, con ello, los paisajes, la calidad de los alimentos que comemos o el agua que bebemos: La conservación de especies amenazadas o la capacidad de afrontar el cambio climático también dependen, en gran medida, de la PAC”. Y hacen notar que “en este contexto, sólo el primero de los tres objetivos que se fijó la actual PAC se ha alcanzado, la producción viable de alimentos. Los otros -gestión sostenible de los recursos naturales y acción por el clima y un desarrollo territorial equilibrado- siguen aún pendientes”.

Según SEO/BirdLife y WWF España, “la mayor parte de los fondos públicos se destinan en la actualidad a la agricultura industrial, un sistema agroalimentario insostenible e injusto, y no sirven para asegurar una renta agraria suficiente a las explotaciones más valiosas desde el punto de vista social y ambiental.”

Los grandes acaparan las ayudas

Esta ONG recuerda que “España recibe cada año más de 6.500 millones de euros en ayudas de la PAC para la agricultura y la ganadería, pero el 20% de los beneficiarios (grandes productores y terratenientes) acaparan el 80% de las ayudas. Gran parte de las subvenciones, como las destinadas a frutas y verduras o a viñedo, se concentran en las zonas con mayor contaminación y sobreexplotación del agua. En cambio, los agricultores y ganaderos que producen de forma más respetuosa con la naturaleza, y que preservan paisajes como las dehesas o los olivares de alto valor natural, apenas reciben apoyo. Todo ello a pesar de que la relación de la agricultura con el medio ambiente es evidente. En España, el 55% de la superficie agraria utilizada corresponde a Sistemas Agrarios de Alto Valor Natural (SAVN), y de los 14 millones de hectáreas de la Red Natura 2000 un 70% tienen un uso agrario.

Abandono y desempleo

También alertan que “en la anterior década, el empleo en el sector agrario ha disminuido en un 25%, perdiéndose 3,7 millones de puestos de trabajo en toda la Unión Europea, al tiempo que advierten que “la cabaña ganadera de pastoreo tradicional ha caído un 47% desde el año 1990, lo que supone una amenaza en buena parte de Europa par a la conservación de hábitats agrarios dentro de la red Natura 2000.

Igualmente se quejan de que “la forma en que están diseñadas las ayudas directas de la PAC es también una barrera para lograr el ansiado relevo generacional” por lo que “sólo un 5% de los agricultores españoles tiene menos de 35 años”, mientras, “aumenta el número de agricultores mayores de 65 (aproximadamente un 15%).

Además, esta ONG ambientalista alerta que “al desempleo le sigue inevitablemente la despoblación del medio rural” y pone de manifiesto que “solo el 7% de la población española vive en zonas predominantemente rurales, 15 puntos por debajo de la media europea, y el 60% reside en zonas urbanas, 16 puntos por encima de la media europea. Las cifras son especialmente dramáticas en 19 provincias, todas ellas de la España interior. La pérdida de población ha provocado que, según los datos del censo de 2012, existan en España más de 3.900 municipios con menos de 500 habitantes para los que es urgente adoptar medidas que garanticen su futuro a medio y largo plazo.

Perjuicio a la naturaleza

Finalmente, y ya en materia medioambiental, los ecologistas recuerdan que “desde la implantación de la PAC, la biodiversidad no ha dejado de descender en los campos de cultivo”. Poniendo como ejemplo que según el programa de seguimiento de aves comunes reproductoras de SEO/BirdLife, Sacre, desde 1998 las poblaciones de aves agrarias han sufrido una caída del 22,7% en España. Recalcando que a “nivel europeo, el declive aumenta hasta el 55% en los últimos tres decenios para el conjunto de las aves agrícolas. Y no solo desaparecen las aves, también lo hacen los insectos, las abejas, la microfauna del suelo, e incluso la diversidad genética agrícola.

Por otro lado, los ecologistas denuncian que “el 60% de las masas de agua en España están en mal estado debido, en gran parte, a la sobreexplotación de ríos y acuíferos por el regadío o por la contaminación por agroquímicos. Además, el 50% de los suelos contienen un nivel de materia orgánica muy bajo, inferior al 1,7%”. Unas condiciones hacen que “los suelos sean muy vulnerables a la desertificación, además de ser más sensibles a los efectos generados por el cambio climático”. Advirtiendo que “este empeoramiento del estado de los recursos naturales pone en riesgo a medio plazo la capacidad para seguir produciendo alimentos y, con ello, la seguridad alimentaria.

Por último, aseguran que “no hay que olvidar que el 13% de los gases de efecto invernadero proceden de suelos agrícolas, que se eleva a casi un 30% si se contabilizan las emisiones del sector agroalimentario en su conjunto. Un sector que se encuentra entre los principales afectados por el cambio climático y cuya supervivencia en España depende de la capacidad de mitigación y adaptación al mismo”.

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