Instituto alemán Ifo ve tiempos duros para Francia tras elecciones

Instituto alemán Ifo ve tiempos duros para Francia tras elecciones

"La idea de que una vez Macron llegue al poder será más sencillo hacer frente a los graves problemas no es algo que esté probado para nada desde mi punto de vista"

francia paris torre eiffel

El presidente del prestigioso instituto de investigación económica de Múnich Ifo, Clemens Fuest, duda de que una victoria del candidato independiente Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de finales de abril en Francia vaya a solucionar todos los problemas del país. «Una victoria de Macron no significa que todos los problemas se solucionarán», declaró el economista en una entrevista con dpa.

«La idea de que una vez Macron llegue al poder será más sencillo hacer frente a los graves problemas no es algo que esté probado para nada desde mi punto de vista», indicó. Macron no tiene un mandato claro de reformas, recordó.

Francia elegirá nuevo presidente en unos comicios que tendrán lugar el 23 de abril, en primera vuelta, y el 7 de mayo, en segunda. Los sondeos apuntan como favoritos al liberal social Macron y a la populista de derechas Marine Le Pen.

En opinión de Fuest, lo que habrá que ver es si Macron logra una mayoría en el Parlamento. «Lo que Francia necesita son reformas. La pregunta es si se pueden llevar a cabo también en esta constelación», comentó.

Además, no se sabe cuál es el programa electoral de Macron, señaló. Si acaba dándose una «cohabitación», entonces será incluso más difícil, agregó Fuest sobre la posibilidad de que la mayoría en el Parlamento y la presidencia pertenezcan a diferentes ideologías políticas.

El reconocido economista cree que la segunda mayor economía de la eurozona, por detrás de Alemania, se enfrenta a tiempos difíciles cuyos problemas no serán tan sencillos de solucionar y recordó la necesidad de emprender reformas para reducir el sector público, cambiar el mercado laboral y mejorar las condiciones para el empresariado.

A pesar de todo, Fuest ve también cosas positivas en el país vecino, como en el caso de las pequeñas reformas para ampliar el horario de apertura de las tiendas o liberalizar el transporte de los autocares.

«No es que Francia no se mueva en absoluto, pero lo hace muy lentamente», indicó y se mostró prudente en cuanto a Macron. «Él no quiere pedir demasiado a los franceses», agregó.

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