Abengoa a precio de ‘chuche’: ahonda en mínimos tras ocho días sin remontada

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Abengoa a precio de ‘chuche’: ahonda en mínimos tras ocho días sin remontada

Desde Argentina se ha confirmado la correcta finalización de un encargo de ingeniería por parte de la sevillana.

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El desplome bursátil de Abengoa ahora que ha empezado la fase más decisiva de su reflote financiero no tiene freno. La sevillana se hunde a nuevos mínimos y sus acciones tipo A, que acumulan ocho sesiones consecutivas sin catar las alzas -como también les ocurre a las de tipo B-, ya se venden a lo mismo que se compra un chicle en cualquier quiosco de la capital hispalense.

Los cruces más bajistas de la sesión de este miércoles han llegado a arrebatar incluso esta cota de cinco céntimos por cada una de las acciones de clase A de la compañía. En este miércoles en el que después de una fugaz escapada alcista en la apertura, las caídas se agudizan hasta el 8% llegan a verse cruces en 0,045 euros por título. Una barrera que ya hace tiempo dejaron atrás las acciones B, que hoy han llegado a venderse a 0,018 euros la unidad.

La caída no ha encontrado amortiguación en las noticias que para la compañía han llegado desde Argentina, donde se ha confirmado la correcta finalización de un encargo de ingeniería. La sevillana ha recibido certificado de recepción provisional de una instalación eléctrica para una planta siderúrgica en la zona de Rosario, en la provincia de Santa Fe.

A la sevillana se le había encomendado la construcción y montaje de una nueva estación de transformación para una nueva planta de la siderúrgica brasileña Gerdau. Asimismo, ha construido una línea de transmisión de una longitud próxima a los siete kilómetros y la adecuación de la estación de Rosario Oeste. En Argentina, la presencia de la cotizada andaluza se remonta hasta hace 50 años.

Mientras tanto, siguen las especulaciones sobre cuál será el futuro de Atlantica Yield, su filial estadounidense y antigua joya de su imperio renovable internacional. Abengoa sigue aglutinando posiciones por el 41,6% de la cotizada en Wall Street, pero fuentes del mercado apuntaron ayer que la venta podría cerrarse en los próximos tres o seis meses.

El desplome se desboca desde la ampliación de capital

El pasado viernes, la compañía anunciaba que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) había verificado que se daban las condiciones para que comenzasen su andadura en Bolsa los 1.577,94 millones de nuevas acciones de clase A y los 16.315,37 millones de nuevos títulos B de la compañía, situación que ha incrementado su descalabro en Bolsa a pesar de que estos títulos han sido entregados a los bancos acreedores en el marco del plan de reestructuración financiera de la compañía, donde estos prestamistas ya detentan el control accionarial.

Más allá de esta abultadísima ampliación de capital, que ha causado ya una dilución del 95% para los antiguos accionistas de la sociedad, también al cierre de la semana pasada quedaron admitidos a negociación en el segmento de bloques AQS de las Bolsas de Madrid y Barcelona warrants con derecho de ejercicio en diez años y que igualmente han sido emitidos a favor de la banca acreedora.

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