Los analistas creen poco probable que el Popular tenga que volver a ampliar capital

Banco Popular

Los analistas creen poco probable que el Popular tenga que volver a ampliar capital

Ignacio Sánchez-Asiaín lidera las quinielas para ser el nuevo consejero delegado del Popular.

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Las acciones de Banco Popular seguían hoy sin levantar cabeza, con un retroceso a media mañana de un 2,58% hasta colocarse en 0,79 euros. Ayer, los títulos se desplomaron un 10,4% tras anunciar el banco un ajuste en sus cuentas y la marcha del consejero delegado, Pedro Larena.

El proceso de auditoría interna del banco ha identificado un déficit de provisiones en 2016 por importe de 283 millones de euros brutos (123 millones en riesgo de crédito y 160 millones en créditos dudosos) así como la posibilidad de tener que dar de baja algunas garantías crediticias por hasta 145 millones de euros.

Además, el banco financió a clientes que acudieron a la ampliación de capital realizada en 2016 por hasta 426 millones de euros. Conforme a la normativa actual, el importe obtenido mediante esta vía no se tiene en cuenta a efectos de calcular las ratios de solvencia, según se hacen eco los analistas de Bankinter en un informe. El impacto negativo estimado por el Popular en este punto es de 205 millones de euros.

El impacto total en la cuenta de P&G será limitado, en torno a unos 60 millones de euros, ya que el grueso de los ajustes se realizará contra patrimonio neto, reduciendo así las ratios de solvencia del banco. Así la ratio de capital total estimada descenderá desde el 13,14% publicado a cierre de 2016 hasta el 11,70/11,85%.

El déficit en provisiones anunciado y la reducción de la ratio de solvencia han penalizado la cotización ante un mayor riesgo de que se produzca una ampliación de capital, destacan los analistas de Bankinter en un informe. “Aunque no se puede descartar una ampliación de capital, vemos poco probable que ésta se produzca a corto plazo y pensamos que el equipo gestor se centrará en reforzar las ratios de solvencia mediante la venta de activos sin descartar una operación corporativa con otra entidad de mayor tamaño”, consideran estos expertos.

El equipo de análisis recomienda “comprar” las acciones del Popular de “forma oportunista”, ya que considera que la venta de activos permitirá mejorar el plan estratégico anunciado en 2016, hecho que será bien recibido por el mercado de capitales y el BCE. Por otro lado, los expertos consideran “probable” que el Popular termine siendo objeto de una operación corporativa, “aunque no de manera inmediata”.

¿Quién será el nuevo consejero delegado del Popular?

El otro foco que ha desestabilizado al banco es la marcha del consejero delegado, Pedro Larena, que llevaba apenas ocho meses en el cargo. Recientemente el nuevo presidente del Popular, Emilio Saracho, decidió nombrar a Miguel Escrig director general adjunto a la presidencia, un cargo con el que se reducía la capacidad de maniobra de Larena, que decidió abandonar la entidad.

Ahora, la duda es quién asumirá el cargo. Según publica hoy Cinco Días, el elegido es Ignacio Sánchez-Asiaín, actualmente consejero independiente de Abanca, la heredera de la antigua Novagalicia. Durante su amplia trayectoria, Sánchez-Asiaín llegó a ser miembro del comité de dirección de BBVA (entre 2002 y 2007), y director general de Kutxabank (entre 2012 y 2015), el banco de las antiguas cajas vascas.

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