Las cooperativas de vivienda viven otra edad de oro por el ahorro de los compradores

Mercado inmobiliario

Las cooperativas de vivienda viven otra edad de oro por el ahorro de los compradores

El 60% de la promoción en la región es actualmente cooperativo gracias al respaldo institucional a la economía social y a la confianza de los bancos.

Viviendas

Las cooperativas se han convertido en una buena opción para tener un hogar a precios razonables y prueba de ello son las cerca de 30.000 viviendas que actualmente están en marcha en toda España mediante la autopromoción, de las que un 80% -unas 24.000- se está desarrollando en la Comunidad de Madrid, según los datos maneja la Confederación de Cooperativas de Vivienda de España (Concovi), que asegura que “el 60% de la promoción en en la región está siendo cooperativo” y cita como ejemplos los pisos que desarrollan, por ejemplo, en Valdemoro, Alcorcón, Móstoles y en Madrid capital, en zonas como el Cañaveral, Valdebebas, Arroyo del Fresno, Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo.

Juan Casares, vicepresidente ejecutivo de Concovi, afirma que el actual es “el mejor momento de toda la historia de las cooperativas, ya que por fin la economía social está siendo reconocida como se merece tanto a nivel de empresa, como de generador de empleo, valorándose su resistencia a las fluctuaciones de mercado”. Y señala que este reconocimiento institucional es el que está detrás de que las entidades financieras haya ‘abierto el grifo’ del crédito a las cooperativas y les concedan financiación para sus proyectos poniendo como ejemplo que el “70% de los proyectos residenciales que financia el BBVA son de cooperativas”.

El representante de Concovi presume del respaldo que tiene la autopromoción por parte de las entidades financieras: “Los bancos se fían más de los proyectos cooperativistas que de los promotores inmobiliarios e incluso se están apoyando en el cooperativismo para sacar suelo al mercado” y cita como muestra el convenio que firmaron en febrero Concovi y el BBVA para poner en el mercado unos 2.000 solares a través de cooperativas. Un acuerdo que tiene como finalidad poner a disposición de las cooperativas de viviendas interesadas en las diferentes autonomías, terrenos finalistas para la promoción de viviendas.

Pero si los bancos financian a las cooperativas es debido a que su promociones tienen una importante demanda y ello se debe no sólo al precio de las vivienda -del que se elimina el beneficio del promotor con lo que los pisos son de media un 20% más baratos que si se compran a una promotora- sino también a que los socios pueden controlar y decidir de manera directa la calidad de sus inmuebles. Además, las entidades financieras valoran la mayor profesionalización que hay hoy en el sector, ya que en la actualidad lo habitual es que sean las gestoras las que hacen todo el trabajo contratadas por las cooperativas: se encargan de captar a los socios y de gestionar totalmente el proyecto (buscar el terreno, adquisición del suelo, financiación, contratación de los técnicos obtención de permisos y licencias, elaboración del proyecto, control de la construcción, cobros y pagos, etc).

César Olmos, responsable de Comunicación de viviendas encoperativa.com, una gestora de cooperativas que lleva más de 20 años funcionando en toda España, recuerda que “el objetivo principal de una cooperativa es proporcionar a sus socios viviendas al mejor coste y calidad posible, precisando para conseguir ese objetivo, es fundamental la eliminación de intermediarios, por lo que son los propios socios los que participan en el proceso de construcción, asesorados por la gestora y quienes deciden sobre los aspectos más relevantes de la promoción. Algo que una cooperativa puede hacer ‘de la mano’ de una gestora a la que contratan para que controlo todo el proceso desde el inicio a la entrega de la vivienda.

El representante de Viviendasencooperativa.com –gestora que tiene 700 casas en proyecto de distintas cooperativas en la Comunidad de Madrid con promociones en Leganés, Getafe, Barajas, Carabanchel, Torrejón de Ardoz, Aravaca, o en Madrid capital en las zonas de Embajadores o Arturo Soria- opina que el buen momento que atraviesa el cooperativismo se debe no sólo a la crisis sino las mayores garantías que da la ley a los socios cooperativistas. Y aclara que todas las aportaciones económicas que hacen los socios están garantizadas de acuerdo con la Ley 20/2015, de 14 de julio, que regula la percepción de cantidades a cuenta del precio durante la construcción, que se depositan en una cuenta especial a nombre de la cooperativa que las blinda en el caso de que no se inicien las obras o de que no se obtenga la licencia de primera ocupación.

Para dar una idea de los precios, César Olmos indica que la gestora de cooperativas a la que representa ofrece pisos en Getafe de un dormitorio y 60 metros cuadrados construidos por 81.000 euros, pero también Viviendas con Protección Pública de Precio Limitado (VPPL) en El Cañaveral, que son pisos de 84 metros cuadrados construidos, con dos plazas de garaje, trastero, piscina y pista de pádel por 138.000 euros. Unas casas–de las que sólo quedan 20 unidades disponibles- y a las que para poder optar no hay que tener ninguna vivienda en propiedad en todo el territorio nacional y no superar unos ingresos anuales de 69.000 euros. En el otro lado de la balanza, en el de las viviendas más caras, se colocarían los pisos de 330 metros cuadrados que se promueven en Aravaca de 330 metros cuadrados construidos y cuyo precio supera el millón de euros.

Cautelas contra la “mala praxis”

El presidente de Concovi, Alfonso Vázquez, considera que esta fórmula de autopromoción afianza su protagonismo en el mercado residencial porque han limpiado la mala imagen que dejaron en la opinión pública algunos sonados fiascos y fraudes protagonizados por cooperativas de vivienda: “Hemos superado la burbuja inmobiliaria que sirvió para depurar el mundo inmobiliario y para que todos iniciáramos una etapa nueva, afirma Vázquez.

Eso no significa que todo sea idílico ya que Casares reconoce que todavía hay “mala praxis», denunciando que “hay promotores encubiertos que se disfrazan de cooperativas y no cumplen ni con las reglas ni con el espíritu de la economía social”. Para evitar sustos, Casares recomienda a cualquier ciudadano interesado que acceda la web de Concovi donde, gratuitamente, puede obtener información sobre cualquier cooperativa y ver si una gestora de cooperativas tiene el sello de homologación de la Comunidad de Madrid. Además, el interesado puede incluirse en un registro, también de manera gratuita, para que se le informe de cualquier promoción que pudiera interesarle. El interesado explica la tipología de vivienda que quiere, la zona, el presupuesto, etc, y esos datos se cruzan con la oferta de promoción y suelo que existe en la Comunidad de Madrid.

Para concluir, el vicepresidente de Concovi resalta que muchos de los desarrollos urbanísticos de Madrid “estarían paralizados si no fuera por el gran potencial del cooperativismo” destacando, asimismo, el papel que puede tener la autopromoción para el acceso a la primera vivienda especialmente para los jóvenes, “ya que en la economía social sólo se aplica el coste puro y duro de la promoción”.

Más información