Divorcio a la cubana

Divorcio a la cubana

En la isla no existe la categoría de separados. Si la ruptura no es muy traumática, en un mes está solucionado el contratiempo.

La Habana

En Cuba la gente se está divorciando después de dos décadas de firma ante notario o promesa ante el altar por no mencionar esos casos tan “raros” de un cincuentón italiano que contrae nupcias con una mulata jovencita, de esas con desórdenes de movimiento en la cintura, y que al final su “primo” de toda una vida no era otro que el amante preferido y oculto administrador de cuanta pasta dejaba el napolitano para la muchachita.

Ignoro cómo estará esta problemática a nivel internacional, pero en la isla investigadores del Grupo de Estudios sobre la Familia, del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, han llegado a la conclusión que los momentos más difíciles del matrimonio son los tres años iniciales y después de los 20 años de casados.

Las causas no son otras que, según ellos, las condiciones de vida, la situación financiera, cómo garantizar la economía doméstica, lo que genera conflictos, y el papel cada vez más activo que la sociedad le confiere a la mujer.

Una psicóloga, Yanel Manresa, ha opinado que el tener o no una habitación, se encuentra entre las causas principales del divorcio. En Cuba viven bajo un mismo techo tres generaciones habida cuenta del problema habitacional aún no resuelto por el Estado.

Aun así, los investigadores no tienen mayor preocupación pues aseguran que el número de matrimonios supera el de los divorciados.

En la isla no existe la categoría de separados. Si la ruptura no es muy traumática, en un mes está solucionado el contratiempo.

Esperaremos 20 años, al decir del argentino Gardel, para ver qué pasa…

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