La fiscalía desoye a la nieta de Carrero Blanco y mantiene la petición de cárcel para Cassandra

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La fiscalía desoye a la nieta de Carrero Blanco y mantiene la petición de cárcel para Cassandra

La tuitera no entrará en prisión porque el fiscal pide un año y siete meses de condena y no tiene antecedentes.

Audiencia Nacional

La Audiencia Nacional y la fiscalía mantienen su ‘cruzada’ contra los tuiteros. Este miércoles ha sido turno para Cassandra, imputada por supuesto enaltecimiento del terrorismo en unos chistes que compartió en Twitter. La familia de Carrero Blanco afirma no sentirse ofendida, pero la fiscalía pide un año y siete meses de prisión para ella.

El final de la declaración de Cassandra, tuitera y persona, acusada de enaltecer el terrorismo y humillar a las víctimas por unos tuits que compartió en Twitter sobre la muerte de Carrero Blanco, revela el calado ético del proceso judicial en el que está metida.

El fiscal ha despreciado la carta de la nieta de Carrero Blanco en la que aseguraba no sentirse humillada por los tuits publicados por la acusada porque la consideración de víctima no es “el monopolio” de un familiar, ha asegurado la fiscalía. De hecho, defiende la petición de un año y siete meses de cárcel para Cassandra porque la persecución de estos delitos significa “proteger el orden público”.

Un orden público puesto en peligro, según la fiscalía, por mensajes como «¿Carrero Blanco también regresó al futuro con su coche?» o «Kissinger le regaló a Carrero Blanco un trozo de la luna, ETA le pagó el viaje a ella».

Cassandra ha defendido que “un chiste no es enaltecimiento del terrorismo» y que sus comentarios «son expresiones que se llevan haciendo a lo largo y ancho de toda España durante muchísimos años».

La acusada los ha catalogado dentro del humor absurdo y ha recordado que Carrero Blanco murió 30 años antes de su nacimiento, por lo que se trata de una figura “irrelevante” para ella. En cualquier caso, Cassandra ha tenido que explicar que «un atentado es algo totalmente condenable y deleznable, y en ningún caso se puede justificar y yo nunca lo he hecho».

Algo que parece no convencer al agente de la Guardia Civil que llevó a cabo la investigación y que ha declarado en calidad de testigo. Según este agente, recoge Efe, en otros mensajes de la acusada se podía entrever el “deseo del retorno de la actividad terrorista, que echaba de menos a ETA, no solo había tuits relativos a la mofa».

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