Gestha advierte: eliminar el Impuesto de Sucesiones conllevaría subidas en el IRPF y el IBI

Impuesto de Sucesiones

Gestha advierte: eliminar el Impuesto de Sucesiones conllevaría subidas en el IRPF y el IBI

Los Técnicos de Hacienda alertan de que esta medida favorecería a las grandes fortunas.

Oficina de la Agencia Tributaria

Gestha avisa de que eliminar el Impuesto de Sucesiones se traducirá en subidas de otros gravámenes, como el IBI o el tramo autonómico del ORPF, y beneficiará especialmente al 0,7% de los contribuyentes, titulares de grandes fortunas.

En pleno debate sobre la posibilidad de eliminar o reducir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones por la diferencia de tipos impositivos entre Comunidades Autónomas, los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han advertido que esta medida beneficiaría solo a las grandes fortunas y repercutiría negativamente en las rentas más bajas.

Los grandes beneficiados de la reducción o supresión de la tributación de este impuesto -que recauda al año 2.736 millones, lo que supone apenas el 0,3% del PIB- serían sólo el 0,7% de los contribuyentes, titulares de grandes fortunas, alerta Gestha en una nota. Por el contrario, los principales perjudicados serían el 72,4% de los ciudadanos con ingresos anuales entre 6.000 y 60.000 euros que tendrían que compensar la pérdida de la recaudación.

Así, los futuros herederos de las 181.778 mayores fortunas del país recibirían una herencia de 559.788 millones de euros netos, sin deudas, lo que supone “un caudal hereditario medio de algo más de tres millones de euros, sin deudas”.

Paralelamente, la pérdida de los 2.736 millones de euros que se recaudan por Sucesiones y Donaciones “conllevaría un aumento de la escala autonómica del IRPF y del Impuesto sobre el Patrimonio para compensar a las comunidades”. También subiría el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que pagan todos los propietarios de viviendas, cualquiera que sea su renta, para compensar a los ayuntamientos de la pérdida recaudatoria del impuesto de incremento de valor de terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU), conocido popularmente como «plusvalías» que se liquida en cada transmisión incluida la hereditaria.

Para Gestha, sustituir Sucesiones y Donaciones y las ‘plusvalías municipales’ por subidas en el IRPF y el IBI sería tanto como aceptar que buena parte de las ventajas fiscales de los herederos de las grandes fortunas las paguen las personas de clase media que sean propietarias de uno o dos inmuebles, como lo es el 77,7% de los españoles que posee una vivienda o una vivienda y un garaje.

Contexto europeo

Gestha destaca que países como Reino Unido, Suiza, Grecia o Chipre, con tasas del Impuesto sobre Sucesiones sobre el PIB más bajas que España -donde es del 0,3% del PIB-, registran una fiscalidad muy dura por el IBI y el Patrimonio, superando la tributación española por estos tres impuestos.

El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones tiene una finalidad redistributiva debido a que afecta a la acumulación intergeneracional de la riqueza. De hecho, el ISD forma parte de los sistemas tributarios de la mayoría de los países avanzados de la OCDE y de la UE, situándose España en la media de la Eurozona en presión fiscal a las herencias, recuerdan los Técnicos de Hacienda.

En la UE, este impuesto no se exige en Suecia, Letonia, Estonia, República Checa, Austria, Rumania, Bulgaria, Chipre, Malta (2014), Eslovaquia (2014) y Eslovenia (2015), pero estos países pueden gravar las herencias en otros tributos, como el impuesto sobre la renta. En concreto, Letonia, Austria, Chipre, Malta, Eslovenia y Bulgaria registran ingresos por otros conceptos como donaciones, tasas a fundaciones u otros impuestos sobre la transferencia de inmuebles. Además, República Checa y Portugal tienen una disposición sobre el ISD en otros impuestos.

Renuncias hereditarias

Por otro lado, Gestha también aclara que, a pesar de que los partidarios de eliminar este impuesto alegan el aumento del número de renuncias a las herencias por no poder hacer frente a su pago, lo cierto es que según el colectivo de notarios, las renuncias tienen como causa principal las deudas hipotecarias “que, en el caso de las viviendas adquiridas en los años de la burbuja inmobiliaria, pueden superar el actual valor de mercado de las mismas”.

Para los Técnicos de Hacienda, las deudas de los bienes a heredar, unidas a la precariedad en el empleo y los bajos salarios, hacen muy difícil, si no imposible, que algunos herederos puedan pagar dos hipotecas, y se vean así abocados a renunciar.

La evolución desde 2008 demuestra que la causa principal de las renuncias es el impacto de la crisis, que ha aumentado las deudas contraídas y la creciente dificultad de los herederos para asumir las deudas o vender la vivienda heredada, especialmente desde 2012, insiste Gestha.

En este sentido, los Técnicos de Hacienda citan como ejemplo a la Comunidad de Madrid, para alejar cualquier duda al respecto: con un régimen de bonificación del 99% en la cuota de las sucesiones entre parientes cercanos, cabría esperar que el número de renuncias fuera una centésima parte de las que se registran en otras comunidades, como Andalucía, Aragón, Asturias y Castilla y León, sin embargo, las renuncias en Madrid están casi en la media estatal.

Los Técnicos consideran indispensable, por razones de equidad horizontal, una cierta armonización entre las CCAA, mediante el establecimiento de unos mínimos que actuaran como límites de las bonificaciones autonómicas, lo que permitiría, a su juicio, reducir las actuales diferencias entre algunas CCAA.

Asimismo, apuntan a que deberían establecerse unas mayores posibilidades de aplazamiento y fraccionamiento en el pago del impuesto, que flexibilizara las actuales rigideces que se dan en algunos casos en los que determinadas herencias no facilitan la liquidez necesaria para hacer frente al impuesto en los plazos legales.

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