Renfe acredita que el maquinista que paró el tren a mitad de servicio avisó e hizo lo correcto

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Renfe acredita que el maquinista que paró el tren a mitad de servicio avisó e hizo lo correcto

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Una auditoría interna admite que cumplió con lo marcado en la ley y que avisó “con tiempo suficiente de la necesidad de su relevo” por acercarse el fin de su jornada laboral. El tira y afloja entre Renfe y sus trabajadores lleva varios meses prolongándose. De hecho, este pasado fin de semana, el personal de a bordo en los trenes AVE y Larga Distancia de Renfe convocó siete días de paros a cuenta de la intención de Ferrovial de dejar en suspenso el convenio colectivo de estos profesionales tras más de un año de negociaciones para renovarlo. Pero este no ha sido el único conflicto laboral que ha estallado en las últimas fechas.
 
Y es que fue notable la polémica que se abrió en septiembre de 2016 cuando un maquinista de Renfe, que cubría la ruta Santander-Madrid, finalizó su jornada laboral en medio de un trayecto ya que “no quería arriesgarse a tener un accidente por exceso de horas”. Una decisión que el departamento de Recursos Humanos de Renfe ha secundado.
 
La auditoría interna realizada por la compañía ha determinado este martes que el maquinista cumplió “escrupulosamente” lo establecido por la ley y “habiendo avisado con tiempo suficiente de la necesidad de su relevo” porque se cumplían las horas reglamentarias que podía estar conduciendo. Un estudio al que ha tenido acceso Europa Press y que ha concluido que el origen de la incidencia que dejó a más de un centenar de pasajeros en mitad del trayecto se debe a “un retraso inicial del tren que condujo el maquinista” a Santander, que supuso que el trabajador llegara a la capital cántabra a las 18.51 horas en vez de a las 18.15 horas como estaba previsto.
 
Una correcta actuación del trabajador que Renfe ha acreditado. “El maquinista avisó con tiempo suficiente de la necesidad de su relevo, una vez que se aproximaba el fin de su jornada de conducción continuada y la necesidad de descanso, según establece el Reglamento de la Ley del Sector ferroviario y demás legislación aplicable”, ha aseverado el departamento de la compañía ferroviaria.
 
Un aviso que el profesional realizó al Centro de Gestión de Operaciones (CGO) de León para que hubiera un maquinista de relevo en Osorno, ya que en ese punto cumpliría las horas legales que podía estar conduciendo. Sin embargo, en el Centro de Gestión de Operaciones no le “entendieron” y no llevaron a cabo esa medida, estando preparado el relevo en Palencia.
 
A pesar de ello, el trabajador antes de parar en Osorno volvió a comunicar la necesidad de relevo al CGO, el cual recibió el aviso en plazo. Una falta de comunicación –ya que no había relevo alguno- que la auditoría achaca a una “falta de entendimiento” entre el centro de León y el maquinista, pero donde el profesional no tuvo culpa alguna, así como que “en ningún caso hubo dolo en la actitud del maquinista”.
 
De esta manera, el departamento de Recursos Humanos de Renfe ha querido relatar lo que sucedió en ese polémico día donde el plan inicial contemplaba que el maquinista hiciera en Santander un descanso de 45 minutos -como estipula la ley- antes de emprender la marcha hacia Madrid, pero no se atendió “el requerimiento” para que los pasajeros no acumularan más retrasos. Todo al ver que el tren con destino a Madrid estaba previsto que saliera a las 19:00 horas y finalmente lo hizo con 15 minutos de retraso. 

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