Setenta ONG advierten: Si Libia controla los flujos migratorios habrá más detenciones y torturas

Refugiados

Setenta ONG advierten: Si Libia controla los flujos migratorios habrá más detenciones y torturas

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Recuerdan  que “a propia UE describe a Libia como “insegura” “la violencia sistemática contra los refugiados y los migrantes ha sido ampliamente documentada”. Cáritas Europa y otras 70 ONG  han remitido una carta a los responsables de la UE en la que alertan de que el enfoque de las nuevas políticas anti-contrabando suscritas con Libia expondrá a los migrantes a “detenciones arbitrarias y malos tratos”.
 
Las organizaciones no gubernamentales dicen textualmente en su misiva que “están profundamente preocupadas por la orientación de los recientes acuerdos políticos UE-Libia expuestos en la Comunicación de la Comisión sobre el Mediterráneo Central (25.01.17) y reafirmados tanto en las conclusiones de la Cumbre de Malta (03.02.17) como en las Conclusiones del Consejo (06.02.17), destinadas a detener los movimientos migratorios a través de Libia, ya que consideran que  “la decisión de transferir la responsabilidad de gestionar los movimientos migratorios, a lo largo de la ruta del Mediterráneo central hacia Libia, no reducirá ni los abusos contra los derechos humanos, ni acabará con el tráfico de personas” y que “en su lugar, aumentará significativamente el daño y el sufrimiento de estas personas”. Y adviertan que “los planes de la UE harán crecer los arrestos y la detención de migrantes en Libia y aumentarán la exposición a graves abusos contra los derechos humanos”.
 
Recuerdan en la carta –que ha subido Cáritas a su web- estas ONG que “el gobierno respaldado por la ONU en Trípoli sólo tiene un limitado y precario dominio del poder, compitiendo con una variedad de actores” y también que “la propia UE describe a Libia como «insegura» recalcando que la violencia sistemática contra los refugiados y los migrantes ha sido ampliamente documentada”, puesto que “varios informes de grupos de derechos humanos han descrito las graves y angustiantes condiciones en Libia: violaciones, tortura, ejecuciones y otras vejaciones” y hacen notar que sus propias organizaciones han documentado “el uso excesivamente prolongado de detención arbitraria, tortura y otros malos tratos, incluso en los mismos centros donde los refugiados y los migrantes son detenidos tras ser interceptados en el mar por entidades libias, que realizan actividades de guardacostas”. 
 
Por ello, estas entidades creen que las nuevas políticas de la UE, cuyo objetivo es mejorar la capacidad de las autoridades libias de interceptar a los refugiados y migrantes en el mar y devolverlos a Libia, representan un intento de eludir las obligaciones internacionales de la Unión, “ignorando las duras consecuencias a las que los miles de hombres, mujeres y niños quedarían expuestos”.
 
Avisando que “la financiación de las entidades que realizan el control fronterizo, incluidas las actividades de guardacostas en Libia, sólo fomentará el arresto sistemático y la detención de migrantes y refugiados, sometiéndolos a malos tratos y abusos en las cárceles libias”. Y “también evitará potencialmente que aquellos que de hecho huyan de la persecución busquen un refugio seguro. Este enfoque condenará a las personas a un sufrimiento adicional y totalmente innecesario en clara y directa violación de sus derechos humanos”.  
 
Hacen notar que “centrarse en combatir a los contrabandistas no impedirá la migración ni ofrecerá soluciones al sufrimiento humano” y aseguran que la alternativa más eficaz para abordar el tráfico de personas es “la inversión sostenible en los países de origen, junto con la apertura y el fortalecimiento de canales seguros y regulares a Europa”. Y puntualizan que “la asistencia para el desarrollo debería, por el bienestar de las poblaciones vulnerables, no estar vinculada a los objetivos de control migratorio”.
 
En opinión de estas ONG “la decisión de los dirigentes de la UE de centrarse casi exclusivamente en las actividades de los contrabandistas de personas no reducirá la necesidad de migrar. Las personas en busca de seguridad frente a la guerra, sufriendo otras violaciones de los derechos o la falta de oportunidades de subsistencia, seguirán tratando de llegar a Libia y partir hacia Europa, sin importar cuántos contrabandistas sean arrestados”.
 
La apertura y el fortalecimiento de canales seguros y regulares a Europa son fundamentales para prevenir la actividad de los contrabandistas, reduciendo en gran medida el número de muertes en el Mediterráneo. Esto también podría conducir a un gasto sustancialmente menor de la UE, a través de un menor número de operaciones de búsqueda y rescate. 
 
Aprender del acuerdo con Turquía
 
Estas organizaciones dejan claro que el acuerdo UE-Turquía no puede servir de ejemplo de buenas prácticas. Dicen que aunque es citado por la Cumbre de Malta como un ‘éxito’,  el  único criterio que ha  tenido en cuenta es  el número de llegadas y “no se ha valorado el inmenso coste humano de dicho acuerdo”, ya que “miles de refugiados y migrantes en riesgo de ser enviados a Turquía permanecen atrapados en las islas griegas en condiciones infra-humanas, manteniendo sus vidas amenazadas”.
 
Y aseguran que “es importante destacar que los migrantes y los refugiados están siendo forzados a seguir rutas terrestres alternativas – en varios casos a costa de vidas humanas debido a la hipotermia en Grecia y en Bulgaria. Estas rutas son más difusas, menos obvias y rara vez cubiertas por los medios de comunicación, provocando la falsa ilusión de que el acuerdo UE-Turquía ha detenido las llegadas”. 
 
Por lo que insta a la UE a asumir “la plena responsabilidad de las consecuencias de sus políticas en Libia y del coste humano que conllevan”.
 
Recomendaciones
 
Por ello, estas ONG instan urgentemente a:
 
– Facilitar la movilidad segura abriendo y reforzando canales seguros y regulares a Europa para refugiados y migrantes, incluyendo el reasentamiento, la admisión humanitaria y visados humanitarios, la reunificación familiar, la movilidad de los trabajadores a través de los niveles de habilidad y visados de estudiantes. Salvaguardando así el derecho a solicitar asilo en todas las circunstancias.
 
– Revisar los planes establecidos por la Cumbre de Malta para garantizar que se hayan establecido salvaguardas para los derechos humanos y  el respeto del derecho internacional. Garantizar que se respeten los derechos humanos de las personas en movimiento, independientemente de su situación, tal como se establece en el Plan de Acción de La Valetta. 
 
– Garantizar que las políticas de la UE en materia de gestión de las fronteras protegen a las personas y sus derechos y no traten de detener los movimientos migratorios. Respetar las libertades fundamentales y evaluar las necesidades de seguridad de los diferentes grupos, incluidos los más vulnerables.
 
– Tomar en serio la evidencia de abusos de derechos humanos en Libia y detener cualquier acción que pueda desencadenar que se devuelvan personas a las costas libias. El enfoque actual implica el riesgo de vulnerar los derechos fundamentales de las personas y el imperio de la ley, incluido el principio de non refoulement. 
 
– Evaluar minuciosamente la situación de los derechos humanos de los migrantes y los riesgos a los que se enfrentan en Libia y realizar una evaluación de impacto objetiva y real de las acciones financiadas y coordinadas por la UE, apoyando a los organismos internacionales para que Libia cumpla con su deber de respeto de los derechos humanos.
 
– Exigir medidas específicas para identificar y proteger a los grupos vulnerables, incluidos los niños, los migrantes y los refugiados con discapacidad, las víctimas de tortura o trata de personas y las personas en riesgo de discriminación.

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