Deutsche Bank vuelve a desplomarse en Bolsa por el lastre en cuentas de sus pleitos

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Deutsche Bank vuelve a desplomarse en Bolsa por el lastre en cuentas de sus pleitos

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El consejero delegado de Deutsche Bank, John Cryan, ha calificado el 2016 en el que se han asumido costes legales por 4.300 millones como un “año de transición”. Deutsche Bank vuelve a probar la estampida inversora tras dar cuenta del impacto que los pleitos legales han tenido en su balance a lo largo de 2016. Las acciones del mayor banco de Alemania han llegado a caer un 6,7% tras haber reconocido pérdidas por 1.402 millones de euros al cierre del pasado ejercicio.
 
Los números rojos de 2016 han sido un 80% menos severos que los de un año antes, sin embargo han sido más abultados de lo que preveían los analistas. Un factor más a la hora de impulsar las órdenes de venta que caían como plomo sobre la entidad en la Bolsa de Fráncfort, donde a media sesión se situaba y con holgura como el peor valor de su índice de referencia, el DAX.
 
El balance anual de Deutsche Bank refleja un impacto negativo por litigios, reestructuración y deterioro de activos que asciende a 4.300 millones de euros. Un montante que se ha llevado por delante su frágil cifra de negocio: 30.014 millones de euros, un 10,5% menos que hace un año. Tampoco ha ayudado el hecho de que las provisiones por riesgos de crédito hayan crecido en este último ejercicio un 44,6% hasta marcar 1.383 millones.
 
Por lo que se refiere a cifras estancas del cuarto trimestre del año 2016, los números rojos al cierre de balance se repiten. El banco germano asumió pérdidas por 1.890 millones de euros en este periodo, una cifra que, sin embargo, minora en un 10,8% la registrada en el mismo periodo el año pasado. En esta ocasión, la multa de 1.600 millones por la crisis de las hipotecas subprime en EEUU y la asunción de amortizaciones por 1.000 millones vinculados a activos de Abbey Life han sido los principales impactos.
 
El consejero delegado de la entidad, John Cryan, ha justificado que los resultados se han visto “muy afectados” por las decisiones de su equipo para “mejorar y modernizar el banco”. Asimismo ha reconocido que sus cuentas se han visto afectadas “por las turbulencias del mercado”, si bien muchos de estos episodios recientes de volatilidad y castigo generalizado a la banca europea han tenido como epicentro a la firma alemana, de la que se ha llegado a poner en tela de juicio incluso su capacidad de solvencia.
 
Por lo que se refiere a este último punto, Cryan ha defendido que la entidad que capitanea ha cerrado el año “con una posición fuerte tanto en capital como en liquidez y tras un comienzo de año prometedor, miramos hacia el futuro con optimismo”. En este sentido, la ratio de capital de máxima solvencia asciende a 11,9 puntos, con lo que mejora la cota de los 11,1 puntos a los que clausuró el tercer trimestre.
 
Este ejercicio ha sido calificado por Cryan como un “año de transición”. A lo largo de este 2016, Deutsche Bank ha procedido al lanzamiento de un plan que prevé el recorte de 9.000 puestos de trabajo a escala global, la retirada de diez mercados y un ajuste de filiales desde las 723 con las que contaba hasta al menos 525 sociedades. Asimismo, el cierre de litigios pendientes como el comentado en EEUU o los referidos a la manipulación del Líbor, el índice interbancario de referencia en Reino Unido.

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