Líder populista alemán causa revuelo con frases polémicas sobre el Holocausto

Alemania

Líder populista alemán causa revuelo con frases polémicas sobre el Holocausto

Björn Höcke, líder de Alternativa para Alemania (AfD)

«Nosotros los alemanes, es decir nuestro pueblo, somos el único pueblo en el mundo que levantó un monumento a la vergüenza en el corazón de su capital». Un alto cargo de los populistas de derecha alemanes causó hoy estupor al criticar el monumento a las víctimas del genocidio judío en Berlín y cuestionar la relevancia de la historia del nacionalsocialismo en los planes de estudio escolares.
 
«Nosotros los alemanes, es decir nuestro pueblo, somos el único pueblo en el mundo que levantó un monumento a la vergüenza en el corazón de su capital», criticó Björn Höcke, líder de Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) de Turingia, en un mitin celebrado en la noche del martes en la ciudad de Dresde.
 
Höcke, quien suele levantar ampollas con declaraciones provocadoras, sostuvo que el estado de ánimo de los alemanes ha sido hasta ahora el de «un pueblo vencido brutalmente».
 
«En lugar de acercar a la nueva generación a los grandes benefactores, los filósofos conocidos, los músicos, los descubridores e inventores geniales de los que tantos tenemos (…), quizás muchos más que cualquier otro pueblo en este mundo (….), en lugar de enseñar a los alumnos en los colegios esta historia, la historia alemana es vilipendiada y ridiculizada», sentenció.
 
Numerosos políticos condenaron las declaraciones del populista, que fue denunciado ante las autoridades por instigación al odio racial.
 
«Björn Höcke desprecia la Alemania de la que estoy orgulloso. Nunca, nunca debemos dejar sin contestar la demagogia de alguien como Björn Höcke», demandó el vicecanciller alemán y presidente de los socialdemócratas, Sigmar Gabriel.
 
El presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Josef Schuster, se mostró conmocionado. «Nunca hubiera osado imaginarme que 70 años después de la Shoa (Holocausto) serían posibles declaraciones de este tipo de boca de un político en Alemania».
 
El diputado del opositor Partido La Izquierda Diether Dehm comunicó que denunció a Höcke por instigación al odio racial. «En el día de la dolorosa decisión del Tribunal Constitucional alemán (…), Höcke muestra a los revisionistas históricos y a los chauvinistas de extrema derecha dónde pueden encontrar un nuevo hogar: en la AfD».
 
En Alemania la apología del nazismo o la negación del Holocausto es un delito castigado con penas que pueden ir desde una multa hasta los cinco años de cárcel.
 
Las declaraciones de Höcke se produjeron horas después de que el Tribunal Constitucional alemán rechazase el pedido de prohibir al ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD), por considerar que no representa un peligro.
 
Höcke trató hoy de acallar las críticas afirmando que sus declaraciones habían sido objeto de una «interpretación maliciosa y deliberada».
 
«Califiqué el Holocausto, el genocidio de los judíos a manos de los alemanes, de vergüenza para nuestro país. Y dije que los alemanes erigimos un monumento a estos crímenes inconcebibles, es decir a esta culpa y a la vergüenza en el medio de Berlín. ¿Qué tiene eso de falso? ¿Qué se puede criticar de esto? Nada», se escudó.
 
Dentro de las propias filas de la AfD se produjeron reacciones encontradas sobre el polémico profesor de historia que encabeza el grupo parlamentario de la AfD en el Parlamento de Turingia. 
 
«Björn Höcke se ha vuelto una carga para el partido», sostuvo la presidenta Frauke Petry, en declaraciones al semanario «Junge Freiheit». Al mismo tiempo, el vicepresidente de la AfD, Alexander Gaulandt, salió en su defensa. «Björn Höcke no criticó de ningún modo el recuerdo del Holocausto», dijo a dpa.
 
El Monumento al Genocidio de los Judíos de Europa, uno de los lugares más visitados de Berlín, es un espectacular laberinto de 2.700 bloques de hormigón de diferentes tamaños que recuerda la memoria de los seis millones de judíos asesinados por la Alemania nazi. 
 
El monumento inaugurado en 2005 según el diseño del arquitecto estadounidense Peter Eisenman despertó polémicas debido a su inmenso tamaño, su ubicación central, muy cercana a la famosa Puerta de Brandemburgo, y su importancia como símbolo de la culpa alemana.
 
Además, los trabajos fueron paralizados temporalmente por la participación en la construcción del grupo químico Degussa, que fabricó durante la Segunda Guerra Mundial el gas letal ciclón B, utilizado para asesinar judíos en campos de concentración.
 
Con su discurso de tintes xenófobos, los populistas de derechas han cobrado alas en Alemania desde la llegada masiva de refugiados en 2015. Las encuestas para las elecciones generales de septiembre les auguran hasta 11 por ciento de los votos.

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