La compañía extremeña, acusada de vender móviles de fabricación china asegurando que son 100% españoles, asegura que su valor añadido es la adaptación de los teléfonos y el servicio postventa. La compañía extremeña Zetta Smartphone, acusada de vender móviles de la marca Xiaomi asegurando que se trataba de terminales 100% españoles, ha roto su silencio en un comunicado en el que defiende que las informaciones publicadas en distintos foros y medios de comunicación el pasado fin de semana son “inexactas” y no están “contrastadas”.
En la nota, la empresa afincada en Zafra, que presentaba su nuevo teléfono como “el iPhone extremeño”, explica que lo que hace es adaptar el software y la tecnología de dispositivos asiáticos “para que cualquier ciudadano extremeño, español y europeo pueda utilizarlos con total garantía”, pues sostiene que si no se llevan a cabo estos cambios los ‘smartphones’ no serían compatibles con las redes y el uso europeo.
Así, Zetta apunta que su “verdadero valor añadido” es la “adaptación del software de unos componentes y bases punteras tecnológicamente” para que puedan utilizarse en suelo europeo “con total garantía”, así como su “servicio postventa” a los clientes.
En concreto, la compañía extremeña detalla que su primer móvil, el Zetta Multiverso, “fue diseñado y realizado por la propia empresa con el apoyo de cadenas de producción chinas”, mientras que en el caso de otros modelos “comparte componentes electrónicos con algunas empresas del sector asiático” y “trabaja en la mejora, adaptación y usabilidad del ‘smartphone’ para los clientes europeos”.
De esta forma, en el nota, en la que se aprecian faltas de ortografía y de coherencia, la empresa defiende que es una desarrolladora de software, como hacen muchas otras compañías en Europa. Reconoce por tanto que, a excepción de su primer terminal, el diseño y la fabricación de sus móviles no se realiza en Extremadura.
Precisamente, de lo que se acusa a Zetta en los foros es de haber vendido sus dispositivos como productos de fabricación propia. El pasado fin de semana, la comunidad Forocoches y varias webs especializadas desvelaron que lo que había hecho la empresa en su último teléfono era poner el logo de una bellota a un dispositivo de la firma china Xiaomi.
No quedan claras tampoco las dudas acerca del uso de CyanogenMod, cuyo uso con fines comerciales está prohibido, como han apuntado varios medios.
La asociación de consumidores FACUA, que ya ha presentado una denuncia contra la compañía, ha tildado el comunicado de “tomadura de pelo”. “La empresa se presenta ahora como un mero desarrollador de software al tiempo que asegura que sí diseñó y fabricó el primer modelo que lanzó al mercado, pero no el resto. Un engaño tras otro engaño”, subraya.
