Italia tendrá su propio ‘banco malo’ tras llegar a un acuerdo con Bruselas

Economía

Italia tendrá su propio ‘banco malo’ tras llegar a un acuerdo con Bruselas

Matteo Renzi, primer ministro de Italia

La Comisión Europea ha permitido a Italia crear un mecanismo para que el Estado ayude a los bancos a afronta el amplio volumen de créditos morosos. La Comisión Europea y el Gobierno italiano han llegado a un acuerdo para la creación de un mecanismo que ayude a los bancos del país a hacer frente al amplio volumen de créditos morosos, que acumulan unos 200.000 millones de euros, según alertó el mes pasado la agencia Fitch.

Se trata de un ‘banco malo’ a través del cual las entidades financieras podrán deshacerse de los activos tóxicos de sus balances, al traspasarlos a este sistema externo. Es decir los bancos podrán titulizar y mover los créditos morosos a entidades separadas y gestionadas individualmente. Se evita así intervenir al sector con dinero de las arcas del Estado, por lo que no se consideran ayudas públicas, lo que sería ilegal.

“Doy la bienvenida al entendimiento común alcanzado con el ministro Padoan sobre los términos de la creación de un esquema de garantías en apoyo a los bancos italianos que hacen frente a créditos morosos”, ha anunciado en un comunicado la comisa europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien ha pactado el mecanismo con el titular italiano de Economía y Finanzas, Pier Carlo Padoan.

Vestager ha calificado el acuerdo como “un importante paso para el apoyo a los bancos italianos que hacen frente a créditos morosos, y junto con otras reformas introducidas y previstas por las autoridades italianas, debería mejorar la capacidad de las entidades de financiar a la economía real e impulsar el crecimiento”.

El problema de los créditos morosos terminó de estallar en Italia en diciembre, cuando Fitch advirtió que los bancos acumulaban una cantidad de créditos dudosos que en su opinión pesaba “sobre la rentabilidad y gestión del sector”.

Como apunta Efe recientemente se ha conocido que el BCE había solicitado informes sobre los créditos de riesgo a algunas entidades italianas, aunque el organismo aseguró al respecto que se trataba de un procedimiento “rutinario” y que no había motivo para desconfiar de la banca italiana. Sin embargo, las entidades financieras italianas empezaron a desplomarse en Bolsa.

Más información