El mandatario tiene varios asuntos pendientes: negociar con los fondos buitre, rebajar el gasto público, revitalizar la economía y aumentar las reservas del Banco Central. Mauricio Macri cumple un mes como presidente de Argentina. En este tiempo ha levantado el cepo cambiario de Cristina Fernández y ha abierto el país a la exportación. Además, ya ha tenido sus primeras refriegas, como la mantenida con el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, cumple un mes en su cargo. En este tiempo ha levantado el cepo cambiario de Cristina Fernández y ha abierto el país a la exportación. Además, ya ha tenido sus primeras refriegas, como la mantenida con el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT) opositora, Hugo Moyano.
El pasado 10 de diciembre Macri se hacía con el sillón de la Casa Rosada tras unas elecciones muy reñidas. Así que no cuente con mayoría en ninguna de las dos cámaras, de manera que para tomar decisiones de calado tendrá que contar con el apoyo de los peronistas que estuvieron del lado de Fernández durante su mandato.
El encargado de acercarse a los que fueran importantes apoyos primero para Néstor Kirchner y luego para Cristina Fernández, es el ministro de Gobierno Federico Salvai, que ya está haciendo esfuerzos para tender un puente hacia ellos y darle a su líder opciones para cumplir sus promesas
El fin de la restricción a la compra de dólares, la joya de la corona de su campaña contra el Daniel Scioli, del Frente para la Victoria (FpV) y la apertura internacional de las exportaciones han sido dos de las medidas que ha tomado, aunque no han sido bien recibidas en diversos sectores.
Pese a la apertura internacional propiciada por Macri, el campo no ha tardado en quejarse de los bajos precios que alcanzan sus productos en el mercado. Por su parte, los trabajadores públicos de la era Kirchner que han sido despedidos por supuestas irregularidades en su contratación tampoco han dudado en anunciar movilizaciones.
Hugo Moyano, el sindicalista de cabecera de Kirchner y uno de los enemigos más acérrimos de Fernández, ya ha empezado a definir cual será su relación con el líder de Cambiemos. Ante la advertencia del presidente de mantener los puestos de trabajo a cambio de un menor reclamo de aumentos de suelto en 2016, Moyano se ha mostrado tajante y ha acusado al presidente querer meter miedo con semejantes declaraciones.
Aunque el equipo del nuevo mandatario no es responsable de ello, la CGT ha calculado que en 2015 la inflación cerró el año en un 29,04%. Esta es uno de los asuntos pendientes que tiene por delante Macri, al igual que cumplir la promesa de negociar con los fondos buitre, rebajar el gasto público, revitalizar la economía y aumentar las reservas del Banco Central de Argentina (BCR).
